ansoáin - Desde hace un año, las salas del gimnasio Antsoain se han convertido en testigos silenciosos de la transmisión de un arte milenario, el Wing Tsun.

El Wing Tsun es un arte marcial defensivo cuyo objetivo es utilizar el menor consumo de energía posible para derrotar al rival. “Es un deporte de contacto en el que se busca la cercanía”, explica el maestro Mikel Lafuente, que comenzó con esta disciplina tras practicar otras como el kick boxing o el boxeo.

Es importante destacar que el Wing Tsun es una disciplina que cuenta con muchas variantes. “Cada maestro aporta algo al Wing Tsun, así que hay varias escuelas”, comenta Lafuente, que ha fundado la Asociación Wing Tsun MIT junto con su maestro Íñigo y el maestro de su maestro Tomuta Vasile, que aprendió de Maday Norbert, un referente en esta disciplina.

La práctica de este tipo de arte marcial cuenta con muchos beneficios, como por ejemplo la rapidez de actuación y reflejos o la concentración. “Esta disciplina es muy beneficiosa para niños con hiperactividad o dislexia, ya que se mejora mucho la concentración”, señala Lafuente. No obstante, para practicar Wing Tsun no es necesaria la condición física de un atleta ni una edad determinada, pero sí es recomendable esperar hasta los 4 años para empezar. Además, no hay que esperar mucho tiempo para comenzar a ver los primeros progresos. Aunque sí es cierto que para alcanzar el nivel de maestro es necesaria una gran dedicación y preparación. “Es habitual que los maestros elijan un alumno para transmitirle su conocimiento. Buscan a una persona con aptitudes para las artes marciales y con mucha voluntad de aprender. Yo tuve la suerte de que mi maestro se fijase en mí”, comenta Lafuente, que estuvo entrenando con su maestro diariamente durante varios años.

Durante las clases de Wing Tsun, que imparten Mikel y su maestro a la vez para ofrecer una atención más personalizada, la jerarquía cobra una gran importancia. “Siempre hay que respetar al Sifu, que es como se llama al maestro. Así que durante las clases es mi maestro quien recibe el nombre de Sifu. Yo soy el Sihing, que sería como un alumno aventajado. En caso de no estar mi maestro, el Sifu soy yo, pero nunca si está él. Siempre se guarda ese respeto a tu maestro”, señala Mikel Lafuente.

defensa personal Debido a sus características, el Wing Tsun es una gran opción para la defensa personal de las mujeres. “Se basa todo en la técnica, por lo que una mujer de 60 kilos puede vencer a un hombre de unos 100 o 120 kilos”, comenta Lafuente. Y es que como esta disciplina está adaptada a la calle, hay multitud de ejercicios y movimientos para hacer frente a problemas reales como un agarre indeseado o una agresión.

“Se trata de aprender a defenderse, a evitar situaciones de peligro y a aprender a no bloquearse. Además, el Wing Tsun es muy discreto, por lo que uno puede ponerse en posición de combate sin que el agresor lo sepa”, apunta. Además, tal y como apunta este maestro, “saber que vas a poder defenderte da mucha tranquilidad”.