altsasu - Huellas de Altsasu, un grupo que aglutina a los dueños de animales y vecinos preocupados por los recientes casos de envenenamientos de perros en la villa, ha convocado mañana una manifestación para denunciar públicamente el hecho y sumar a la protesta el mayor número de personas posible. Por ello, realizan un llamamiento a participar en esta iniciativa. Será a la 18.00 horas, desde la plaza Zumalakarregi hasta la de los Fueros, bajo el lema Gaur nire txakurra izan da, eta bihar? Hoy ha sido mi perro, ¿y mañana?
“Es un acto contra la salud pública, un ataque contra el medio ambiente y un claro caso de maltrato animal”, denuncian desde Huellas de Altsasu. “Se trata de un acto incívico con el único objetivo de causar daño de forma indiscriminada y premeditada”, abundan, al tiempo que destacan que buscan evitar que “nada parecido vuelva a ocurrir, que se encuentre al culpable y que cumpla con un castigo ejemplar”.
Desde este colectivo recuerdan que el sábado 12 de septiembre, en plenas fiestas, la villa “amaneció plagada de bolas de carne picada mezcladas con veneno del tipo Limacol o Babosil”. Ese mismo día se confirmó la muerte de cuatro perros y “múltiples intoxicaciones en las que el tiempo de actuación de los dueños fue crucial”, destacan. Y es que los propietarios de las mascotas pronto dieron la alerta a través de las redes sociales, WhatsApp y el boca a boca. Al día siguiente, domingo, realizaron una marcha silenciosa para mostrar su repulsa a los hechos que estaban sucediendo. Asimismo, el martes 15 se realizó una primera asamblea en la que se gestó Huellas de Altsasu con el objetivo de “encontrar evidencias que ayuden a encontrar al responsable de lo ocurrido”.
Si bien se llegó a decir que eran más de diez los perros muertos, solo hay constancia de cuatro, con sus respectivas denuncias penales y otra quinta por intento de envenenamiento. Por ello, otro de los objetivos de Huellas de Altsasu es compartir y contrastar información real y veraz para poder esclarecer lo ocurrido.
De la investigación de este caso se encarga la Policía Foral. Asimismo, se prevé que la primera semana de octubre acudan agentes del Seprona con perros adiestrados para marcar las zonas afectadas, según señalaron desde la Policía Municipal. Mientras tanto, los dueños de mascotas han extremado las precauciones, y no se atreven a salir con sus perros sueltos y en caso de soltarlos, lo hacen con bozal.