tudela - “Dow está trabajando en el acondicionamiento del terreno tras el cese de la actividad industrial”. Con esta escueta frase responde la firma que compró la planta de Rohm and Haas de Tudela en julio de 2008, para cerrarla tres meses después, a las demandas de información sobre el proceso de descontaminación de los terrenos que ocupó la fábrica durante 41 años. Estos trabajos, que se iniciaron hace unas semanas, se interrumpieron unos diez días y se han retomado de nuevo, llegan ocho años después del cierre definitivo de la factoría, dedicada a la fabricación de emulsiones acrílicas y dispersantes (en las áreas de mercado de pinturas al agua, adhesivos, textil y papel) y ubicada a unos ocho kilómetros del núcleo urbano de Tudela, junto al cauce del río y a unos metros de una zona LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) como son los sotos del Ebro.

La descontaminación del suelo, encargada por la multinacional Dow Chemical a la empresa URS España, es una de las dos etapas del desmantelamiento completo de las instalaciones (que incluyen la parcela, una factoría de tres plantas de 250 metros cuadrados cada una y varios depósitos) y de la recuperación de la parcela. En la primera etapa, el proyecto establece cuatro fases: retirada de los productos químicos y desconexión de equipos e instalaciones, desmontaje de equipos para su posterior reutilización, retirada de residuos peligrosos y, finalmente, demolición hasta la cota cero del resto de las instalaciones. En este sentido, entre 2010 y 2011 se retiraron la mayoría de los depósitos y, actualmente, quedan en pie algunas estructuras edificadas, otras han sido derruidas. Sobre los trabajos de estas semanas, ahora en marcha de nuevo, se ha levantado la campa de asfalto que rodeaba dichas edificaciones y se han abierto varias fosas.

segunda fase y reversión La segunda etapa del desmantelamiento completo de la planta establece “la demolición por debajo de la cota cero” y finalmente, la restauración de la parcela, que consta de 95.826 metros cuadrados (calificados como suelo no urbanizable de alta productividad agrícola) y que, según aprobó el Pleno de Tudela, será objeto de reversión, es decir, pasará a formar parte del Ayuntamiento como bien comunal.

Según recogen las actas plenarias, en el año 2011, cuando se inició el proceso de reversión, la entonces edil de Industria, Maribel Echave (UPN), confirmó que la descontaminación del suelo “estaba iniciada” con la pertinente licencia del Ayuntamiento, aunque la circunscribió a “la parte de la empresa que nunca tuvo actividad”.

Cabe recordar que la planta, todavía en manos de Rohm and Haas, fue ampliada en el año 2000. Después llegaría la adquisición de la misma por parte de la entonces mayor química de Estados Unidos y segunda del mundo, y el cierre y despido fulminante de sus 54 trabajadores, el total de la plantilla.

confidencialidad A día de hoy, el proceso sigue abierto y desde el equipo de gobierno confirmaron que desconocen el estado de los trabajos y el resultado de los mismos.

Fuentes de URS España, la empresa que está ejecutando el proyecto de descontaminación y que, a su vez ha subcontratado a la firma Lezama Demoliciones SL, aseguraron que “en el proceso no hay ningún secretismo, es una obra de descontaminación como muchas de las que se hacen en pleno casco urbano y se está llevando a cabo correctamente”. Sin embargo, hicieron referencia al “grado de confidencialidad” existente “con este cliente concreto”, derivando cualquier petición de información sobre los pasos que se han estado llevando a cabo a la empresa de comunicación de Dow Chemical. Desde ésta, la única respuesta es que “Dow está trabajando en el acondicionamiento del terreno tras el cese de la actividad industrial”.

contrastes El hermetismo mostrado desde la multinacional en torno a la descontaminación del suelo contrasta con las declaraciones de los directivos de Rohm and Haas en 2000, con motivo de la ampliación de la factoría de Tudela. En su visita a la Ribera, Nancy Licciani, directora general de la multinacional en Europa, calificaba la planta como “pionera en Medio Ambiente” y la situaba, en este sentido, a la cabeza de las otras 150 que la firma poseía en todo el mundo. Pero 16 años después, se desconocen las consecuencias que tuvo la actividad de esta industria en el suelo sobre el que operó durante más de cuatro décadas.

apuntes

Licencia. La licencia de obra a Dow Chemical Ibérica para realizar la primera fase del desmantelamiento de la empresa, fue concedida por el Ayuntamiento de Tudela en julio de 2010. Seguridad. Desde su cierre, un guarda de una empresa privada permanece día y noche en las instalaciones.

Usos. El anterior equipo de gobierno barajó la posibilidad de trasladar la sede de la brigada municipal a las instalaciones de Dow Chemical una vez que el terreno hubiera revertido al Ayuntamiento.

la parcela

95.826

metros cuadrados tiene la parcela de comunal sobre la que se levantó la conocida popularmente en Tudela como Ebroquímica. En la ampliación de la misma se invirtieron, en el año 2.000, más de 1.500 millones de las antiguas pesetas. Eso hizo que se ampliara la producción en la planta hasta que en octubre de 2008, apenas tres meses después de la compra de Rohm and Haas por parte de Dow Chemical, llegó el cierre.