Esta obra abarca el periodo histórico de los últimos 2200 años, desde la llegada de los romanos -de quienes nos llegan las primeras noticias sobre los vascones- hasta la actualidad, reflejando fielmente todo el periodo medieval en el que se produjeron las sucesivas conquistas al reino de Navarra y las consiguientes pérdidas de territorios. No se trata, por tanto, de un atlas de la Comunidad Foral, sino de la totalidad de los territorios que integraron aquella Navarra que, a finales del siglo XVI, Shakespeare imaginó diferente teniendo como referencia el territorio que todavía permanecía libre.

Apartados

El atlas consta de tres partes:

1) la primera trata de la antigua Vasconia, descrita por los geógrafos grecorromanos como Estrabón, Ptolomeo, Plinio o el mismísimo Julio César; la fundación de Pompaelo por Pompeyo el Grande; la provincia romana de Novempopulania, germen de lo que después será el ducado de Vasconia; la resistencia vascona a las invasiones e intentos de dominación visigoda, franca y musulmana, hasta las célebres batallas de Orreaga/Roncesvalles, donde los vascones derrotaron al ejército de Carlomagno, y marcan el surgimiento del reino de Pamplona.

2) La segunda parte se refiere a Navarra, nombre definitivo que adoptó el reino en el siglo XII, cuando aún estaba formado por las tierras de Pamplona, Tudela, Álava, Bizkaia, Gipuzkoa y La Rioja, y sus habitantes hacía tiempo que ya eran conocidos como navarros. Muestra las etapas de la reconquista de las tierras del sur de Vasconia a los musulmanes, la vertebración de todo el territorio y su posterior pérdida en las continuas conquistas a manos de castellanos, aragoneses y franceses hasta la división del reino entre España y Francia, que perdura en la actualidad.

3) Y la tercera parte nos acerca la tierra del euskera, la Euskal herria descrita por Etxepare, denominación lingüística usada al menos desde el siglo XVI para definir al espacio donde se hablaba euskera, su retroceso y actual recuperación. Este bloque también acoge a las otras lenguas de Navarra, los casi extintos romances navarro-riojano-aragonés y gascón.

Denominaciones

Los múltiples nombres que se han usado para denominarnos: vascones, navarros, vascos, vascongados, romanzados, gascones, etc y su correcta utilización es uno de los aspectos en los que incide Eneko del Castillo. La diferenciación entre unos y otros nace en el momento en el que nos imponen fronteras, tanto políticas como lingüísticas, que dividen y dominan a una misma sociedad.

Documentación

El Atlas incluye numerosos textos históricos, tanto de autores clásicos como de historiadores navarros entre los que destacan: José María Lacarra, José María Jimeno Jurío, Roldán Jimeno, Gregorio Monreal, Álvaro Adot, Tomás Urzainqui, Pedro Esarte, Iñaki Sagredo y Aitor Pescador, entre otros.

Acuerdos, reclamaciones y cronologías Se completa con varios mapas de detalle sobre acuerdos de fronteras, conquistas y reclamaciones, cronologías históricas de estos hechos y una genealogía tanto de los reyes de Navarra como de los reinos vecinos para la mejor comprensión de las fechas y datos que aparecen.

Todo ello no centrado en la península ibérica ni en el hexágono francés, sino en los Pirineos, verdadera columna sobre la que se ha vertebrado este país; cordillera que no había sido una frontera divisoria hasta una vez materializada la conquista y la «separación de las dos Navarras», según reza el vigente Tratado de Límites internacional entre España y Francia que mantiene sus fronteras a lo largo de la cordillera desde 1856. - Diario de Noticias