pamplona - Azanza es un pequeño pueblo del Valle de Goñi con algo más de 50 habitantes y una superficie de 7,7 km2. Y, desde hace algunos días, el epicentro mundial de la moda sostenible y el ecoprint, una técnica de imprimación natural en tejidos. Las responsables de esto son Liliana Muzzupappa, una argentina residente en Navarra, y Elisa Suarez. Pero, estas dos artistas del textil no están solas. Sino que cuentan con la presencia y el apoyo de dos pesos pesados de la moda sostenible: Irit Dulman, una eminencia mundial en la técnica del ecoprint, y Revital Avidar, una reconocida diseñadora de moda sostenible. “Con Irit Dulman aprenderemos las técnicas para estampar las telas y con Revital Avidar les daremos forma y, así, conseguiremos la prenda completa”, resume Suarez.

“Ha venido gente de todo el mundo; de Hong Kong, Brasil, Bélgica, Alemania, Rusia, Argentina, Inglaterra, Estados Unidos y Barcelona. Son 13 personas, es el cupo máximo y se han quedado varias en lista de espera. Por lo que es probable que volvamos a celebrar este congreso”, explica Liliana Muzzupappa, que con su marca Vaskoketa produce y diseña ropa y complementos de fieltro. “Para nosotros es un honor poder contar con la presencia de una maestra tan reconocida como Irit. La importancia y la dimensión que tiene en este mundo se puede medir con la distancia que han recorrido algunas personas para asistir a este congreso”, apunta esta diseñadora argentina afincada en Navarra.

El objetivo final del congreso es “diseñar y confeccionar una prenda solo con los elementos que nos da la naturaleza”. Así, durante los 9 días que duran los talleres, los 13 participantes se sumergirán en el mundo de los tintes naturales y la impresión botánica y aprenderán a utilizar tintes clásicos como el índigo (que tiñe de color azul), la cochinilla (rojo), el palo Campeche (para conseguir colores como el azul o el negro) y la reseda (usada para obtener amarillo intenso). Además, también experimentarán con distintos mordientes, los encargados de fijar el color. Y luego, de la mano de Revital, diseñarán los patrones de sus respectivas prendas y las confeccionarán. El resultado será una prenda “ecofriendly”, es decir, respetuosa con el medio ambiente y “completamente normal”. “Se pueden lavar con normalidad”, apunta Elisa, que reconoce que uno de los caballos de batalla de los tintes naturales es “conseguir que los colores duren más tiempo”.

“No sé cual es el futuro de esta técnica y de la moda sostenible, desde que yo comencé, ha crecido mucho y cada vez le gusta a más gente. Aunque esto es algo que interesa a los artesanos y no a la gran industria de la moda”, apunta Irit. “Sí, además, es una técnica 100% manual, por lo que no es algo que se pueda producir de forma masiva”, añade Liliana. “Hacer una prenda con este sistema no es costoso en cuanto a tiempo, si se controla la técnica se puede hacer en dos horas. Lo complicado es aprender la técnica, eso es lo que cuesta”, explica Elisa Suarez.