sarriguren - Han sido tres momentos puntuales a lo largo del verano, pero el vaso recreativo de las instalaciones deportivas de Sarriguren se ha quedado pequeño. Tres golpes de calor en tres días concretos que han hecho que esta piscina con chorros de agua y toboganes, la más demandada por los chavales del valle y padres jóvenes con sus pequeños, exceda el aforo máximo permitido: 316 bañistas.
Los cuatro socorristas que vigilan esta piscina (dos de ellos toboganeros, dedicados exclusivamente a regular el tránsito en estas atracciones acuáticas), se percataron a finales de junio de que la cifra de bañistas se había disparado. Contaron más de 400, así que cerraron dos de las tres puertas de acceso, desalojaron al personal y desde la única puerta abierta fueron contando uno a uno quién salía y entraba para no superar el aforo. “Fueron días de mucho calor”, explica Unai Aizpún, uno de los socorristas. “Que yo recuerde no había pasado antes”, dice. “Lo normal es un día como hoy”, asegura observando una piscina tranquilísima pasadas las 16.00 horas. “Lo que no es normal es que no puedas avanzar porque hay una persona cada metro cuadrado”, explica refiriéndose a esas jornadas masificadas.
Más arriba hay otro vaso más pequeño (con aforo máximo de 238 bañistas) que nunca se llena. El césped también otorga más margen para el esparcimiento. Aquí el perfil del bañista es otro; en vez de adolescentes hay jóvenes y personal adulto. “Abajo hay muchas más familias”, cuenta Álex Hualde, el socorrista que vigila este vaso. “Llevo cuatro años aquí y es la primera vez que he visto que se supere el aforo de la piscina recreativa”.
“Es la guerra”, comenta por su parte la usuaria Maider Esparza sobre la dificultad de hacerse con espacio para colocar la toalla, problema que también afecta a un merendero masificado (el ambiente en los asadores se prolonga hasta las doce de la noche). “Se deberían ampliar los merenderos y la zona verde, pero se está muy bien”, añade esta vecina, que no quiere dejar pasar la ocasión de recalcar la labor de los seis socorristas que vigilan las piscinas, cuatro en el vaso recreativo, otro en el de arriba y uno más en la piscina cubierta, que permanece abierta en verano para proporcionar más agua para el baño. “Son fabulosos, una pasada. El trato con los críos y con los mayores es buenísimo”, dice. “Ahora está vacía”, expone por su parte Esther echando un vistazo a su alrededor. “Pero luego pillar un trozo de hierba para dejar la toalla o ponerse debajo de una sombrilla es mucho más complicado”.
La cifra de abonados, en los últimos cinco años, ha experimentado un aumento de 816 personas, de 6.734 a las 7.550 de la actualidad. En 2016 los abonados crecieron en 216, pero el año anterior, por ejemplo, hubo una baja más que las altas. “El número de abonados no es elevadísimo”, considera el concejal de Deportes Joseba Orduña (Geroa Bai) al respecto de una masificación “puntual”.
gestión directa y nuevo acceso Las instalaciones deportivas de Sarriguren, de titularidad pública, están gestionadas por la empresa Gesport. Sin embargo, la apuesta del Ayuntamiento del Valle de Egüés (Geroa Bai, EH Bildu, Somos Eguesibar e I-E avalan el cambio) pasa por publificar servicios gestionados de manera indirecta. Ya ha sucedido con la limpieza de edificios municipales y la escuela infantil 0-3, ahora le toca al CAF (Centro de Atención a las Familias) y a lo largo de 2018 llegará el turno de las instalaciones deportivas.
Joseba Orduña adelantó ayer otras de las intenciones municipales para las instalaciones deportivas. El espacio es el que es y no permite una ampliación (limita con la carretera y con el campo de fútbol y sus gradas), pero el Consistorio se plantea retirar dos de las tres pistas de tenis para ganar más zona verde, que escasea especialmente en esa parte de la instalación cercana al vaso recreativo, la que más masificación sufre. De cara al año que viene, también se pretende crear un nuevo acceso a las instalaciones desde la zona del Ayuntamiento, así como ampliar el parque infantil situado junto a las pistas de tenis y pádel. “Tenemos unas instalaciones más que correctas. ¿Que se podrían mejorar? Por supuesto que sí. Y se trabaja para ir mejorando”, apuntó el edil.
Evolución abonados Sarriguren. En enero de 2012 6.734 personas poseían el abono anual en las instalaciones deportivas de Sarriguren. Ese año la cifra creció en 411 abonados (el mayor aumento en los últimos cinco años), y actualmente alcanza los 7.550 abonados.
Evolución abonados Olaz. El polideportivo del Valle de Egüés, en Olaz, contaba en enero de 2012 con 2.607 abonados. A lo largo de ese año se produjeron 256 bajas, pero el fuerte repunte de 2013 (883 abonados más), y pese a dos años consecutivos de descenso (231 abonados menos en 2015 y 141 menos en 2016) ha dejado la cifra actual en 2.950 personas. De ellas, hasta el 42% pertenecen a Pamplona (1.255 abonados), sobre todo al barrio de Mendillorri.
Huella digital. En diciembre de 2016 se incorporó en las dos instalaciones deportivas el sistema de acceso mediante huella digital.
7.550
Al finalizar 2016, el número de personas con el abono anual a las instalaciones deportivas de Sarriguren era de 7.550.