elizondo - Los ríos y regatas cuyos cauces discurren por el noroeste de Navarra, en las dos vertientes pirenaicas, gozan de muy buena salud según acaba de ponerse de manifiesto en un estudio de 2016 realizado por la empresa pública Gestión Ambiental de Navarra (GAN). Tanto el Bidasoa (Baztan a su paso por el valle) como el resto de cauces fluviales presentan unos índices en la calidad de aguas superficiales de muy buena calidad.
La red de control de calidad de aguas superficiales del Gobierno de Navarra tiene cinco puntos de muestra en el Bidasoa (Arizkun, Oronoz, Sumbilla, Bera y Endarlatsa) y otros tres en afluentes: las regatas Tximista en Etxalar y Artesaiga en Irurita y el río Ezkurra en Doneztebe. En todos los casos, la clasificación fisicoquímica es muy buena.
Este río ha presentado, en todos sus puntos en 2016, concentraciones muy bajas de contaminantes. En años anteriores, mostraba niveles más elevados (fosfato sin alcanzar niveles preocupantes) pero revelando aporte externo que puntualmente podría llegar a elevados y que en algunos tramos tendrían consecuencias negativas, lo que no se aprecia en 2016.
En Oronoz-Mugairi registra un aumento en la concentración de fosfatos que no impide que la calidad en ese punto sea muy buena. En los tres afluentes del muestreado, los valores de contaminantes son similares al Bidasoa, y su calidad físicoquímica es igualmente muy buena. En época de estiaje, en septiembre, las muestras de agua del río Bidasoa fueron bicarbonatadas cálcicas que se mantienen bastante constantes.
Se observa un cambio a lo largo del río en concentración de fosfatos, pequeños en cabecera que aumentan a máxima en Oronoz y descienden desde ese punto. En otros tres afluentes del Bidasoa (Ezkurra en Elgorriaga, regatas Tximista -Etxalar- y Zebería en Oronoz), el primero presenta aguas blandas, bicarbonatadas cálcicas y mineralización débil. En dos puntos del Onin (Lesaka) aguas arriba de Lesaka y antes de llegar al Bidasoa, todos los contaminantes se mantienen sin incumplimiento y su clasificación físicoquímica es muy buena. En un punto en la regata Zebería, en Oronoz y otro en su afluente, la regata Marín, la clasificación es muy buena y la concentración de contaminantes, muy baja.
En general, las condiciones de todos los cauces presentan niveles excelentes de calidad. Otra cuestión es el fuerte efecto de la sequía y la ausencia de lluvias, que permite cruzar amplios parajes del río a pie.