El talo volvió ayer a ser protagonista en Leitza, un alimento sencillo que sació muchas hambres y que ahora se ha vuelto gourmet, imprescindible en celebraciones y ferias. Pero es en Leitza donde celebra su fiesta, una localidad que ha sabido mantener la tradición talogile de los caseríos con dos familias, los Saralegi y los Villabona. Por sus manos pasaron ayer cientos de estas tortas, un trabajo en equipo para saciar los estómagos de leitzarras y visitantes.
La receta es sencilla, aunque como en todo, hace falta maña. Primero hay que mezclar bien los ingredientes: harina, agua y sal y después amasarlos hasta que no se peguen. Hechas unas bolas, después hay que golpearlas una y otra vez sobre la madera, antes de pasar a la plancha, tal y como pusieron en práctica ayer numerosos niños y niñas ayer en un taller para los txikis. Asimismo, hubo un concurso de elaboración de talos, con 12 participantes. La ganadora fue Ziortza Artola. El segundo premio fue para Nekane Garrido, y el tercero, para su padre, Constantino.
El talo fue también la excusa para realizar una mirada al pasado rural, un modo de vida vinculado a la tierra que muchos rememoraron ayer en una exposición de aperos y herramientas. Aunque el talo fue el producto estrella, también hubo otras propuestas, con una feria de artesanos con 25 puestos y una variada oferta, con alimentos como queso, pastas, verduras, o paté, así como diferentes artesanías además de una exposición de aperos de labranza y animales así como paseos en carro.
La principal novedad de la XIII edición del Talo Eguna fue el concurso de irrintzis de Leitzaldea, todo un éxito con 34 participantes en total. Había dos modalidades. A partir de 14 años, ganó Ane Gallo, de Bilbao. El segundo premio fue para Garbiñe Alemán y el tercero, para Ainhoa Mendia. En la otra categoría el primer premio fue parea Enara Arozena, el segundo, para Andoni Zumeta y el tercero, para Amets Amondarain. Además de la duración de los irrintzis, el jurado también tuvo en cuenta otros aspectos, como su fuerza, tonalidad y su final.