No resulta nada fácil poner en marcha procesos participativos cuando los agentes políticos rara vez se han preocupado por conocer la opinión de los ciudadanos ni por articular mecanismos que los hubieran hecho posible. Durante años se consideró que consultar al vecindario podía ser una estrategia equivocada y peligrosa, que la mejor manera de evitar sorpresas desagradables era no preguntar, y si por casualidad se activaba algún mecanismo consultivo, desde luego no entraba en los planes de los responsables municipales hacer demasiado caso de las opiniones recogidas.
El proceso participativo que se puso en marcha para la construcción de un nuevo parque en la Chantrea ha demostrado que nunca debió de ser así, que los vecinos, pese a la histórica falta de entrenamiento democrático que han padecido, siempre dan un paso al frente si se trata de asuntos que afectan a su vida cotidiana. Lo habitual, además, es que tomen buenas decisiones cuando tienen oportunidad real de hacerlo. Y si no que se lo pregunten a un grupo de adolescentes del barrio, que nada más tener conocimiento de que se iba a crear un parque en la zona sur de la Chantrea y de que podían presentar propuestas para su diseño, se percataron de que era su oportunidad para hacer realidad una posibilidad que nunca hubieran imaginado.
A TODAS LAS REUNIONES Dicho y hecho.
Isaac Duarte, Tasio García y Aitor López, de 13 y 14 años, decidieron asistir desde entonces a todas las reuniones en las que se tratara el asunto. No faltaron a ninguna, dispuestos a que se escuchara la única demanda que llevaban: disponer de una instalación de parkour. Los tres, como otros muchos en Pamplona, practican esta actividad callejera que básicamente consiste en ir saltando y dando brincos aprovechando los obstáculos urbanos que se encuentran en el entorno, como escaleras o barandillas.
Querían disponer de un espacio dentro del futuro parque en el que instalar diferentes elementos para practicar su hobby, como ya existen en otras ciudades, y que sirviera como punto de encuentro para otros chavales de Pamplona con su misma afición. El concejal delegado de Ciudad Habitable Joxe Abaurrea se refirió a ellos cuando presentó en rueda de prensa el proyecto que había resultado ganador del concurso de ideas abierto para el diseño del nuevo parque sur, Begibistán, que entre otros elementos incorpora finalmente un espacio específico para el parkour.
A la hora de valorar la importancia que ha tenido la participación vecinal en esta iniciativa una circunstancia que incluso ha sido destacada por Enrique Maya, poco dado a los halagos últimamente Abaurrea puso como ejemplo a este grupo de chavales que había asistido a todas las reuniones y que pacientemente esperaban al final para plantear su demanda.
Las reuniones siguieron sucediéndose y ellos siempre aparecían por allí, aguardando al momento para presentar su propuesta. Este proceso participativo en la Chantrea comenzó en octubre de 2016 y se desarrolló por fases. En la primera se recogieron 1.500 aportaciones individuales que quedaron resumidas en un documento que se incorporó al concurso de ideas convocado al efecto para definir los usos del parque. El parkour estaba entre ellas, como recordaron hace poco los tres adolescentes chantreanos que lo han hecho posible. "Fuimos para ver lo que era. Nos habíamos enterado en el colegio del proyecto que había para el parque y que se podían plantear ideas. Nosotros ya sabíamos lo que queríamos y comenzamos a asistir a las reuniones para ver si era posible", comentó Tasio, que lucía una escayola por culpa de un cálculo fallido en uno de sus saltos. Para la segunda fase del proceso participativo, en la que se tenía que elegir a una de las cinco propuestas seleccionadas, se volvió a convocar a los vecinos para que expusieran sus sugerencias. Y ellos continuaban ahí.
Esta fase culminó en abril y se recogieron 788 nuevas aportaciones. Con todas ellas, los cinco equipos presentaron de nuevo sus anteproyectos y, finalmente, el mes pasado el jurado dio a conocer la elección de Begibistán como propuesta ganadora.
LA PROPUESTA, EN MARCHA Isaac, Tasio y Aitor acudieron el 18 de septiembre a la reunión celebrada en la biblioteca del barrio para presentar al vecindario el proyecto definitivo sin conocer si su propuesta estaba entre las elegidas. Allí se enteraron de que el parkour aparecía. No perdieron el tiempo, ya que ahí mismo se dirigieron a los responsables del proyecto para ofrecerse a seguir colaborando en el diseño del espacio. "A nosotros nos parecía la continuación lógica del proceso participativo comentó Maider Vélez, de MID Estudio, ganadores del proyecto. Ahora toca que ellos nos transmitan sus necesidades concretas. Ya nos han hablado de que tienen algunas referencias, como el Parkour Park de Getafe o el de Córdoba, y ahora, de la mano de una casa especializada en el diseño y construcción de este tipo de espacios, diseñaremos una zona para el aprendizaje y la práctica de parkour lo mejor posible".
Habrá que adaptarse al área disponible, unos 300 metros cuadrados, y a un presupuesto que encaje dentro de toda la inversión que suponga el nuevo parque Chantrea Sur, ya que este tipo de instalaciones no resultan nada baratas dados los materiales que se emplean para los obstáculos y para la superficie que se quiere colocar en el suelo. Después de la última reunión que mantuvieron, los chavales del grupo se han puesto manos a la obra y están plasmando alguna propuesta en 3D que quieren tenerla acabada para la semana que viene. El proceso participativo sigue así su dinámica, hasta el final.