tafalla - Con el fin de posibilitar la eventual ampliación de las instalaciones de la Residencia San Manuel y San Severino de Tafalla, se ha redactado un Plan Especial de Actuación Urbana (PEAU) a través del que se pretenden modificar las determinaciones urbanísticas de las Unidades UC-53 y UC- 53A. Este Plan lleva aparejado un proceso de participación ciudadana. En concreto, este lunes a las 10.00 horas se celebrará una reunión abierta al público en la sala de juntas de la citada residencia a la que asistirán los técnicos redactores. Las personas que estén interesadas en acudir deberán comunicar su asistencia mandado un correo a administracion@residenciasanseverino.com o llamando al teléfono 948 70 41 62. En la reunión se informará del plazo para presentar sugerencias.
En concreto, según consta en el proyecto que se puede consultar a través de la web municipal (tafalla.es), “en la anterior reforma integral, se amplió la superficie ocupada del edificio en un 30% de la superficie de la unidad, el máximo permitido tal y como establecía el Art. 53 del Documento 3 Normas Urbanísticas Pormenorizadas de PGOU de Tafalla vigente, anulando así la posibilidad de ampliaciones futuras”. De ahí que la modificación plantee un trasvase de aprovechamientos edificatorios de la Unidad UC-53 A (un solar sin edificar propiedad de la residencia) a la parcela 16 de la Unidad UC-53 (zona de jardines y terraza del centro).
El objetivo último es “proporcionar las herramientas urbanísticas necesarias para elaborar un proyecto de construcción de ampliación del edificio según las necesidades asistenciales que el centro tiene”. En concreto, a la residencia le gustaría apostar por las unidades de convivencia, unos espacios en los que vive un grupo de personas mayores en situación de dependencia, a quienes se proporcionan los apoyos que precisan para el desarrollo de su vida cotidiana e independiente, dentro de un entorno doméstico”, dice el proyecto.
Estas unidades se componen de un espacio común, con cocina, comedor y sala de estar, aunque también con zonas exteriores (terraza y jardín). En ellas, “cada residente dispone de una habitación propia con baño, que constituye su espacio privativo. Este espacio cuenta con un lugar diferenciado para estar, otro para dormir y uno pequeño, con un equipamiento básico para elaborar o calentar comidas sencillas, preparar una infusión, etc. Las unidades de convivencia tienen una capacidad de entre 9 y 15 personas, además de los cuidadores, dos o tres en cada turno, con una permanencia y horario estables en la unidad”.
Este tipo de unidades de convivencia suponen “una herramienta más en el abanico de posibilidades que hacen más fácil la vida de las personas mayores”, en una sociedad con una esperanza de vida cada vez mayor.
“Todavía hay personas mayores que presentan reticencias a recurrir a las residencias tradicionales, que las perciben como lugares en los que se pierde el control de la propia vida. Las diversas circunstancias de la atención personalizada de las personas mayores hacen que en ocasiones se necesite temporalmente su alojamiento fuera de la vivienda habitual, en espacios de convivencia reducidos y con atención continuada. El ingreso en una residencia supone en ocasiones una variación demasiado grande en su ámbito relacional, que provoca deterioros de físicos y psíquicos, por lo que es aconsejable disponer de otro tipo de espacios para cubrir estas situaciones. Por todo esto surgen las unidades de convivencia. Y para dar respuesta a esta necesidad la Residencia San Manuel y San Severino necesita disponer de una reserva de suelo edificable en la que desarrollar las unidades de convivencia. Si además estos espacios se plantean dentro del ámbito de una residencia geriátrica, se podrán optimizar recursos, infraestructuras y servicios ya existentes, haciendo más viable el proyecto”, se concluye.