arbizu - Con un presupuesto de 1.399.711 euros más IVA, ya han comenzado las obras de sellado del vertedero de Arbizu de residuos inertes no peligros y la adecuación de un nuevo vaso de vertido, la inversión más importante de este año de la Mancomunidad de Sakana. Las obras fueron adjudicadas a la UTE Consultora de riegos y Obramas con un plazo de ejecución de cinco meses.

El vertedero actual tiene una superficie de 32.280 metros cuadrados. Para su clausura se utilizarán residuos vegetales de la desaparecida empresa Aralur de Ziordia, unos 7.000 metros cúbicos de tierra. Asimismo, se pondrá una envoltura especial y se impermeabilizará con 50 centímetros de arcilla procedente de una parcela de Arbizu, según explica el presidente de la Mancomunidad de Sakana, David Oroz.

Para los lixiviados se proyecta un bombeo desde la balsa de regulación al colector de saneamiento de Arbizu y una pantalla de captación de lixiviado en la parte inferior del vertedero próxima al cauce de la regata de Utzubar mediante un drenaje longitudinal con cuatro sondeos de captación y bombeo a la basa de almacenamiento.

NUEVO VASO La nueva celda de vertido de residuos procedentes del rechazo del proceso de compostaje y residuos industriales no peligrosos tendrá una superficie de 22.000 metros cuadrados y una capacidad de 98.000 metros cúbicos. “Se prevé que tenga una vida útil en torno a 10 años”, apunta Oroz. Para ello, se construirá un terraplén de cierre del vertedero por las zonas sur y oeste. Asimismo, se realizará una barrera geológica artificial de 50 centímetros de arcilla y se colocarán capas de geotextil y membranas impermeables con una red de drenaje. En el diseño de la celda se ha tenido en cuenta que la pendiente del terreno favorece el drenaje de agua de lluvia bajo la membrana flexible impermeable, la captación de lixiviado y de gases y los trabajos necesarios para efectuar el sellado definitivo de la misma cuando se complete su llenado.

Asimismo, está previsto que este año se cubra el área de transferencia, donde se compactan fracciones de basura como envases o papel y cartón antes de ser llevado a otras plantas para su tratamiento, con un presupuesto de 150.000 euros.