beramendi - Marta García y Vanesa Ugarte son dos apasionadas de los caballos y de los animales en general, y han preparado su cuarto curso de doma de caballos natural en Beramendi, Basaburua, para los días 31 de agosto, 1 y 2 de septiembre.

Ambas han estado rodeadas de caballos desde pequeñas y siempre han tenido curiosidad por profundizar su conocimiento sobre estos animales gigantes. El curso lo ha organizado Marta García, a través de la asociación Katuka, asociación socio-educativa sin ánimo de lucro, que tiene el objetivo de transmitir conocimientos por medio de actividades asistidas con caballos, basándose siempre en los principios básicos de la doma natural, ya que entienden que es el camino a respetar a los caballos, la naturaleza y sobre todo, asegurar su bienestar.

El concepto de doma natural surge de los estudios de la galesa Lucy Rees. Esta mujer estudia los caballos en estado salvaje, es decir, sin ningún tipo de contacto con el ser humano, como pueden ser los cimarrones en Venezuela o los mustangs en EEUU. Actualmente gestiona un estudio etológico con pottokas salvajes en Extremadura. Por lo tanto, la doma natural es un modelo de trabajo basado en el estudio del comportamiento de los caballos en su estado natural y su aplicación en el manejo, mantenimiento y doma. El método de trabajo se apoya en la confianza y el respeto mutuo, buscando la colaboración del caballo para alcanzar objetivos, enseñando al animal sin ser necesario el uso de ningún tipo de violencia.

Vanesa Ugarte tuvo el placer de encontrarse con Rees y viajar una temporada larga haciendo observaciones a caballos en países como Colombia o Venezuela. A partir de entonces se metió de lleno en este mundo y ahora, gracias a todo lo aprendido, imparte cursos como este programado en Beramendi. Para García, “Vanesa es muy buena manejando caballos y fue un lujazo encontrármela y aprender con ella, fue algo muy positivo, por eso creo que también tenemos que compartirlo por el mundo”, comentó.

Respecto al curso, al principio suele darse la parte teórica y luego se alterna la práctica, pero todo depende de las necesidades del grupo y de los caballos. No hay una receta programada. La enseñanza está dirigida a todo el mundo que tenga o quiera tener relación con el animal: personas que no tengan ni idea de caballos y que tengan curiosidad, gente que se quiera formar, jinetes, ganaderos... A su vez, Vanesa y Marta hacen talleres para niños en sus casas, adaptando la forma de aprendizaje a las necesidades de cada edad.

Según ellas, lo más importante es la actitud de las personas hacia los caballos. Tienen que buscar que estén relajados, respetar su ritmo y hacer las cosas con calma. Un momento de tensión con el animal puede estar indicando que ese es su tope. “La doma natural no es solo domar el caballo, es conocerlo”, destacó Vanesa. Marta por su parte, agregó que “es una forma de vida. Yo he pasado a entender que los caballos necesitan compañía, espacio, movimiento, estar masticando de manera continua... Eso hay que aplicarlo al día a día”. Además añadió que “el proceso de aprendizaje dura toda la vida, así que cuanto mejores sean las condiciones de vida de los caballos, más sanos estarán físicamente y psicológicamente, y más fácil será el proceso de aprendizaje y la relación con ellos”, dijo.

Ambas opinaron que lo más bonito es la reacción de las personas, ya que rompes sus esquemas y les motivas a cambiar cuando se dan cuenta de que lo que llevan haciendo siempre no está bien. Sirve para hacer un proceso personal de introspección. El caballo tiene que pensar “si estas conmigo todo irá bien, lo tenemos como amigo y podemos hacer muchas cosas juntos”, finalizaron.