PAMPLONA - Con el piquillo, el oro rojo de Navarra, como protagonista, el Larraisko de Ansoáin-Antsoain, en categoría de bares, y el Aritza de Auritz/Burguete, en la de restaurantes, se proclamaron ayer ganadores de la 4ª Semana del Pimiento del Piquillo de Lodosa y Tinto DO de Navarra organizado por Anapeh, y en el que han participado 12 bares y 9 restaurantes de varias localidades de Navarra, entre el 19 y el 28 de octubre en varias localidades de Navarra.

Ane Sampedro y Sergio Equísoain, socios, celebraban ayer el galardón gastronómico como cualquier otro día: trabajando y con el comedor del Larraisko, el restaurante que hace 14 años montaron en el polígono de Ansoáin, a tope. Zalantza, su especialidad premiada por el jurado, ensalza un producto que ya tienen en carta, las carrileras, pero uniéndolo a uno de los sabores navarros por antonomasia: el piquillo de Lodosa. “A la receta le he dado yo forma, pero la hemos creado entre todos”, señaló Sampedro, recordando a un amplio equipo integrado por Javier, Iosu, Marian, Paula, Cristina, Vanesa, Desi, Iris y Guille.

Y no les va mal, porque ya el año pasado también fueron campeones con otra receta de pimiento, “aunque fría”, y en el certamen de espárrago de 2017 quedaron finalistas. “Al jurado le ha gustado mucho, también el maridaje”, añadió Sampedro, quien reconoce que les gusta “hacer cosas nuevas, enredar”. Zalantza ha gustado a su clientela, y avanza que la seguirán ofreciendo en los dos próximos fines de semana: “Después ya no, porque tenemos mucho jaleo”. Este tipo de reconocimientos ayuda a dar un impulso a establecimientos como el Larraisko, aunque, según reconoce, no les falta clientela: “Hay que reconocer la gastronomía de los bares de polígono, donde se come igual o mejor que en cualquier restaurante de Pamplona y su Comarca”.

18 años en Burguete Juan José Correa y Aurora Escalonilla montaron el Aritza de Burguete hace 18 años, después de un lustro en las cocinas del antiguo Maritxu, ya desaparecido. “Aunque soy de Pamplona, desde crío me ha gustado el Pirineo; por eso acabé ahí”, explica Correa. Él mismo ha ideado la receta Piquillo mar y tierra, con la que ayer se adjudicaron el primer puesto del certamen. Esta vez el Aritza ha ganado con un gambón envuelto en piquillo y tocino ibérico sobre salmorejo de pimiento, vinagreta de algas y aire de marisco, toda una apoteosis de sabor, en palabras de Juanjo Correa, y que hace un guiño a la cocina peruana con un relleno de causa limeña “al estilo navarro”, que ha gustado mucho, tanto a la clientela como ahora al jurado, que ayer valoró que “a pesar de ser una apuesta arriesgada, el vino limpiaba después muy bien”, explicó.

No es la primera vez que el Aritza se adjudica premios en este certamen, ya lo hizo en 2016, y en otra ocasión con una receta de espárrago. “No nos presentamos todos los años, porque me gusta ir con algo trabajado, no con cualquier cosa”, dijo Juanjo, quien explicó que para crear recetas busca tiempo a ratos, porque la cocina del Aritza la manejan solo él y su mujer Aurora: “Ella en los primeros y postres, y yo en la parrilla. Es un negocio familiar y contamos además con Roncesvalles, una compañera del pueblo, y a veces nos ayudan los hijos”.

Los 18 años al frente del Aritza son su mejor carta de presentación, y en ello tiene que ver mucho “la materia prima, que siempre intento que sea de primera calidad”. Ahora ha sido el piquillo de Lodosa, pero en la parrilla son las carnes, la ternera pirenaica y el cordero, y en su carta no faltan el pulpo y el chipirón. Para interesados, Piquillo mar y tierra podrá ser degustado en los próximos días en el Aritza, que ofrece menús todos los días, menos el miércoles, y cenas, viernes y sábado.

OTROS PREMIADOS Además de los mencionados, fue reconocido, en la categoría bar el Iruñaprost de Pamplona (accésit finalista), con su Tostada con paté de berenjena, cubierta de pimientos del piquillo, cebolla pochada y velo de jamón reserva, y, en la categoría de restaurantes, el Hotel Ana de Navarra, de Miranda de Arga (accésit), con un Tartar de piquillo gelatinizado sobre cama de oliva negra y emulsión de huerta. Durante el acto, celebrado ayer en Chez Belagua, Koxko Goñi, en representación de Anapeh, quiso valorar el esfuerzo de cocineras y cocineros para poner en valor un producto emblemático como es el piquillo de Lodosa.