Bilbao. El pasado martes la capital de Bizkaia acogió el pasado martes el Foro de Movilidad Sostenible, en el que participó el director de la DGT, Pere Navarro, entre otros expertos. En este foro, el concejal de Movilidad bilbaíno, Alfonso Gil, hizo hincapié en que “Bilbao ha sido una de las primeras ciudades de Europa en reducir la velocidad a 30 km/h, para ayudar a la movilidad sostenible”. Navarro, abogó por “reducir los límites de velocidad a 30 km/h en las calles que tengan un solo carril de circulación”.

Madrid. El Ayuntamiento está a punto de poner en marcha uno de sus planes estrella, Madrid Central, en línea con las restricciones de tráfico que viene realizando en los últimos años con el objetivo de reducir los niveles de contaminación. Madrid Central pretende favorecer al peatón, la bicicleta y el uso del transporte público en el centro de la ciudad por medio de restricciones y obras en calles importantes como Gran Vía o Atocha. El plan entrará en funcionamiento el 30 de noviembre y el Partido Popular, que preside la Comunidad de Madrid, ya ha anunciado que llevará el plan a los tribunales. La limitación a 30 por hora afectará al 80% de las calles de Madrid.

Barcelona. La capital catalana va en la misma línea que Madrid, en la búsqueda de reducir los altos niveles de contaminación que padece su área metropolitana. Desde finales de 2017 se prohibió la circulación de los vehículos más contaminantes, según el indicativo de la DGT, durante los episodios de alta contaminación. Otra de las medidas que el Ayuntamiento de Ada Colau ha impulsado, en colaboración con Ayuntamientos cercanos, es la creación de una gran red ciclista, de 554 kilómetros, que permita el uso de la bicicleta de forma segura en Barcelona y sus alrededores. A día de hoy ya están ejecutado cerca del 45%. Barcelona va un paso por delante de otras ciudades en la regulación del patinete eléctrico. Su normativa establece los lugares y la velocidad máxima a la que pueden circular por la ciudad.

burlada - Decenas de vecinos y vecinas de Burlada dieron la bienvenida el fin de semana pasado con una marcha a la inminente implantación de las nuevas ciclocalles. En menos de dos semanas, las calles de la localidad verán cambios en su regulación por la aplicación de la nueva ordenanza de circulación, que convertirá a Burlada en la primera localidad navarra bajo los estándares de Ciudad 30.

La nueva normativa, que se espera que sea efectiva el próximo día 15, supondrá que se reducirá el límite de velocidad, hasta los 30 kilómetros por hora, y las ocuparán de forma simultánea los vehículos a motor y las bicicletas. Serán las nuevas ciclocalles de Burlada, que marcarán el estándar de las vías de la localidad. Sólo escaparán a estas nuevas normas aquellas vías excepcionales, como la calle Bizkarmendia (límite 60 km/h), y las calles Mayor, Mª Azkarate, Merindad de Sangüesa, Ronda de las Ventas y barrio Erripagaña (límite 40 km/h).

En palabras del jefe de la Policía Municipal de Burlada, Egoi Beperet, “a través de la nueva normativa se otorgará un espacio a las bicicletas con el objetivo de fomentar su uso como medio lúdico y de transporte”. Para Beperet, la morfología de Burlada “favorece esta normativa pues la mayoría son calles estrechas, unidireccionales de un solo carril”.

El edil responsable del área, Fermín Tarragona, explica que la decisión de bajar la bicicleta a la calzada es “reversible pues si sale mal sólo cuesta pintura y las señales”. Para tomar esta decisión en Burlada, afirma Tarragona, “se han tenido en cuenta el trabajo realizado en ciudades como Donosti, Alicante o Salamanca”.

prevención al mal uso Una de las razones para reglar el uso de la bicicletas en la calzada ha sido la detección de su mal uso, como la circulación sin protecciones, escuchando música o hablando por el teléfono. “Ahora estas infracciones estarán regladas pues las bicis circularán como los demás vehículos”, afirmó Egoi Beperet.

Para la puesta en marcha de las nuevas ciclocalles Burlada ha adoptado las señales que ya se emplean en Pamplona. “Pedimos permiso para utilizar las señales que ya sirven para marcar las calles ciclables de Pamplona”, afirmó Beperet, que espera que con la aprobación del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de la Mancomunidad, “se unifique la señalización de todas la vías ciclables de la Comarca de Pamplona”.

modelo relacionado A diferencia de Pamplona, Burlada ha optado por diferenciar las calles pensadas para ciclistas, con el nombre ciclocalles, de las otras, más pensadas para el desplazamiento de vehículos a motor y que superan el límite de 30 km/h. Esto no supone, afirmó Beperet, que excluyan a las bicicletas pues a su juicio “en el barrio Erripagaña se ha creado, con límite de 40, una zona muy apropiada para el uso de la bici”. De hecho, de la misma forma que Pamplona, Burlada prohibe la circulación de las bicicletas por las aceras, salvo que la persona sea menor a 14 años de edad.

El nuevo modelo, afirmó Beperet, pretende “bajar la bicicleta a la calzada, cuando sea para transporte, pero también permite su circulación por la acera si es para uso recreativo”.

trAnsición suave Según explicó el edil de Burlada, Fermín Tarragona, la transición hacia el nuevo modelo de circulación no va a ser acelerada pues se persigue que la población se conciencie progresivamente. “Queremos que la ciudadanía se mentalice, no vamos a empezar a denunciar el mismo día 15”, afirmó Tarragona. En su misma línea se expresó también Egoi Beperet: “El objetivo es la concienciación y la educación en la circulación vial”.

tendrá que esperar Tal y como sucederá en el caso de Pamplona, en Burlada la regulación de los patinetes eléctricos tendrá que esperar. Desde el Ayuntamiento, explicó Tarragona, se espera un pronunciamiento de la Dirección General de Tráfico para poner en marcha una normativa municipal. En el conjunto del Estado ya existen casos de ciudades, como Madrid, que han establecido que los patinetes eléctricos deberán circular por la acera.