pamplona - Como una fusión entre las canciones más tradicionales de la música mexicana y del folklore vasco, Destino Sonora comenzará mañana su andadura en la 5ª Feria del Pulpo de Uharte Arakil. La formación, surgida de la iniciativa de Patxi Martín, une a cinco músicos de distintas nacionalidades e influencias musicales.

Mañana saltarán sobre las tablas a las 22.00 horas Berenika Rostocka (violín), Andoni Gastaminza (acordeón y voz), Sebastián Espada (bajo), Robinson Quintero (voz) y Patxi Martín (guitarra y voz).

Aunque hasta el momento el grupo ya ha actuado en localidades como Berriozar, la de mañana será la primera actuación de la formación desde la incorporación hace escasos meses de su vocalista Robinson Quintero, de origen colombiano. En escasos meses, pone en valor Martín, “Robinson se ha aprendido un montón de canciones, y si por él fuera ya se hubiera animado con las que son en euskera”. Del quinteto, tan solo Gastaminza y Martín son navarros. El bajista Sebastián Espada es argentino y Berenika Rostocka, la violinista, polaca. Martín dio con ella en la Escuela de Música de Urroz-Villa, dirigida por el guitarrista natural de Ilurdoz. “Le propuse si se quería unir y, aunque casi no conocía el género, aceptó”, explica Martín. Tampoco Robinson ni Sebas tenían una relación extensa con las mexicanas, pero a base de “mucho trabajo, hemos creado un repertorio de 40 temas”, afirma muy satisfecho Martín, que remarca “son unos musicazos”.

Bregado en actuaciones musicales de todo tipo y género, Patxi Martín dirige, además de la escuela de música urroztarra, las corales Ametza de Berrioplano, Amati de Larrainzar y Irurtzungo Abesbatza, sustituyendo temporalmente a Fermín Idareta. Con Destino Sonora, cuenta Martín, “buscamos un repertorio variado mezclando canciones de aquí y mexicanas”.

Para mañana a partir de las 22 horas, Destino Sonora ha preparado un repertorio para una actuación de hora y media con temas clásicos en euskera como Bagare, Ixil-ixilik, Txoria txori o Xalbadorren heriotza, junto a temas instrumentales variados como polkas, jotas, pasacalles y zortzikos, además de las canciones mexicanas más conocidas.

La fusión con la cultura vasca es para Martín el sello distintivo de su formación. En los últimos años son muchos los conjuntos navarros que han apostado por el género de las mexicanas, pero para él, lejos de ser un problema es una gran noticia. “Yo estoy encantado, hay hueco y oportunidades para todos”, concluye el músico.