69 puestos de alcaldía de los 272 municipios de Navarra ya están ocupados por mujeres

“En Lesaka ahora mismo estamos cuatro mujeres del total de 11 concejales. Yo no tengo experiencia previa en política, y me metí más por la vida cultural del pueblo que porque siga a un partido político en concreto”, explica Ione Fagoaga, concejala de Geroa Bai en Lesaka. A sus 35 años admite que un ingrediente muy importante en política es la experiencia, de la que ella carece, pero que le aportan sus compañeros. No obstante, “tener buenas ideas es igual de importante y los jóvenes podemos aportar muchas de estas”. A pesar de estos tímidos avances, Irune Iturbide, concejala de EH Bildu en el Ayuntamiento de Villava opina que “el perfil de mujer joven es bastante escaso todavía en política, pero por eso mismo es más necesario que nunca”. Presidenta de la Comisión de Juventud, Iturbide ha asumido su primer cargo a los 30 años, aunque la pasada legislatura ya le pidieron que se apuntara en las listas. “Yo no me veía preparada, así que decliné, pero esta vez, a pesar de que me dio un poco de miedo, lo vi como un paso de cara a una revolución de futuro, así que acepté”, recuerda. Aunque con una legislatura completa de experiencia, la misma edad que esta tiene Elena Sancho Murillo (PSN), concejala en Ribaforada y presidenta de la Comisión de Bienestar Social, Salud Pública, Integración e Igualdad. “Cuando consigues un cargo, te cambia un chip, que es el de la responsabilidad. En mi caso, al mismo tiempo cumplí el sueño de poder contribuir a mejorar el pueblo. Creo que la política local, la política de pie de calle, es la que te curte y que todo el mundo debería pasar por ahí”, opina.

Según la Federación Navarra de Municipios y Concejos, el crecimiento se produjo tanto en los ayuntamientos como en los concejos. En los concejos el porcentaje de las féminas en las juntas es del 29,8%, 227 cargos, y el de presidentas del 25,7% (90). En los municipios, un 38,7% de los miembros de la corporación son mujeres, un total de 696, y un 25% alcaldesas (69). La joven de 25 años Amaia Larraya, de Navarra Suma, asumió la alcaldía de Egüés y se puso al frente de un Ayuntamiento de 20.700 habitantes. “Aunque siempre me ha encantado la política, nunca me he llegado a involucrar porque estaba estudiando. Sin embargo, una vez con los estudios acabados, me ofrecieron la oportunidad y la acepté con la idea de aportar una visión fresca y cambiar las cosas”.

política y juventud “Creo que los jóvenes no se meten en política porque ven las instituciones muy lejanas y ajenas a ellos, pero yo, desde mi comisión, intentaré trabajar para hacerles partícipes porque creo que es vital conocer sus opiniones”, explica Iturbide. “La política, de algún modo, es lo que va a guiar nuestras vidas en el futuro y si quieres saber cómo va a ser el futuro, pues te tienes que involucrar, y eso empieza con la política local porque es la más inmediata”, añade Sancho. Fagoaga, en cambio, tiene una teoría bien distinta ya que cree que lo que aleja a los jóvenes de la política es que tienen la cabeza en otro lado y dejan que otros hagan por ellos. “Pero esto es algo que debería cambiar, la juventud debería tomar la iniciativa más a menudo”, se indigna.

Larraya cree que “la mayoría de jóvenes no tiene interés por la política, y los que sí que lo tienen, suelen tener una imagen muy negativa que les echa para atrás. Pero esto tiene que cambiar porque el futuro es de todos, pero sobre todo de los jóvenes, que tenemos muchísimas ideas y visiones que aportar”. Pero a esta mujer afiliada a UPN su interés por la política no es lo único que le separa de la mayoría de jóvenes de su edad, sino que además, se integra en una coalición de derechas, lo que podría resultar de entrada más incómodo. “Es cierto que la juventud es de izquierdas en su mayoría porque se dejan llevar por la imagen social, pero con el tiempo se consigue madurez política. Lo que considero más importante, independientemente de la ideología, es que los jóvenes nos forjemos nuestro propio pensamiento político, nuestros valores y una manera de pensar, sin dejarse influir por agentes externos”, dice convencida.

el reto de ser PIONERA Tanto la concejala socialista como las de EH Bildu y Geroa Bai coinciden en haber tenido alguna dificultad por el hecho de ser mujeres en algún ámbito público o social. Sancho, que lleva más tiempo como concejala, comenta que “siempre hay alguien que dice que estás ahí por los cupos y yo siento que tengo que demostrar mi trabajo el doble que los hombres”. En el mundo de la política todavía no, pero Iturbide dice que “antes de esto estuve mucho tiempo en la militancia, y ahí sí que en muchas reuniones las mujeres estábamos en un segundo plano y teníamos que alzar más la voz para que se nos escuchara”. Pagoaga, que antes que política fue deportista de élite de tiro olímpico, en la práctica de skeet, una modalidad dominada por hombres reconoce que “ahí tuve que hacer camino y luchar mucho, aunque gracias a Dios siempre tuve a la Fundación Miguel Induráin a mi lado, y ahora parece que estoy abriendo otra senda diferente”. Las dificultades de Larraya, en cambio, no han venido de la mano de su género, sino de su edad. “El del Valle de Egüés es un Ayuntamiento muy grande y hay gente que pensaba que no iba a ser capaz porque no tengo experiencia previa. Eso es cierto, pero de energía y ganas voy sobrada, y creo que tener ideas nuevas es igual de importante que la experiencia”, revela.

A pesar de todo, estas dificultades no les hacen detenerse, sino darles fuerza para continuar. “Mi idea no es vivir de la política durante toda mi vida. No me voy a aferrar. Ahora estoy aquí porque creo que aporto y no descarto animarme en la política nacional si veo que tengo buenas y nuevas ideas, pero en cuanto vea que no aporto nada me iré y buscaré otro trabajo”, asegura Larraya. Iturbide tampoco ve como su prioridad dar el salto a la política nacional o internacional, pero no por no verse capaz, sino porque “mi objetivo es hacer políticas que vengan del pueblo y que estén dirigidas al pueblo. Este es mi espacio natural”. Algo parecido opina la lesakarra, aunque no se atreve a decir que de ese agua nunca beberá porque hace unos años tampoco se veía como concejala. Sin embargo, la de Ribaforada admite que “me encantaría dar el salto a la política nacional y ser parlamentaria, aunque una parte de mi corazón también se quiere quedar. No hay que tener miedo de ir lejos, pero sabiendo de dónde vienes”.

Quizá las ideas y el futuro las separe, pero algo que todas tienen en común es que están sobradamente preparadas. Elena Sancho entró en las juventudes socialistas a los 18 años, lo que describe como su “escuela política”, aunque esta no fue su única formación ya que también se licenció en Ingeniería de Telecomunicaciones en la UPNA. Mientras Sancho se instruía en política, Ione Fagoaga combinó sus estudios de Relaciones Laborales en la UPNA con las competiciones a nivel nacional e internacional en las que llegó a ganar varios campeonatos de España, copas del rey, y quedó cuarta en un Campeonato de Europa. También se licenció en la UPNA Amaia Larraya, en este caso de Admistración y Dirección de Empresas, y luego hizo un máster de Mercados y Financieros y Gestión de Patrimonios en la Universidad San Pablo CEU de Madrid. Por último, los estudios de Iturbide tienen mucho que ver con la comisión que dirige, la de juventud, puesto que estudió Educación Infantil y luego realizó un máster en Sexología.