tafalla - La semana pasada se puso a la venta un nuevo libro del artajonés Fernando Maiora Mendia, titulado Reino de Navarra. Fiestas, Costumbres. La publicación constituye el número 15 de una colección particular que él mismo inició en el año 2004 con investigaciones relacionadas, la mayor parte de ellas, con la existencia del euskera en diferentes zonas de Navarra, el costumbrismo, anécdotas y curiosidades rescatadas tras releer y escudriñar de forma concienzuda en diferentes legajos y archivos históricos. El propio autor se ha auto editado el libro del que se han realizado 1.000 ejemplares que han salido a la venta al precio de 22 euros, pudiéndose adquirir en diferentes librerías de Tafalla, Pamplona, Puente la Reina, Estella, Olite o Artajona.

Continuando con una labor de investigación y de estudio digna de elogio, por su perseverancia y demostración de admiración por todo lo relacionado con la historia y las costumbres ancestrales de nuestros pueblos, Fernando Maiora, vuelve a sorprendernos con este nuevo libro redactado tras consultar diversas fuentes de información, extractos de documentos rescatados, tras muchas horas de lectura y de recogida de apuntes que en esta ocasión lo han sido del Archivo Real y General de Navarra, del Archivo Diocesano de Pamplona, de los archivos municipales de Artajona, Barásoain y Garínoain,del Juzgado de Tafalla, de la Parroquia de Artajona y de diferentes protocolos notariales de distintas localidades navarras.

Fernando Maiora ha querido dedicar este trabajo y así deja constancia de ello en el libro a José Luis Turrillas Roldán, hijo del afamado compositor, Maestro Turrillas, al que califica de "barasoaindarra de corazón, pequeño reconocimiento a tu humildad, laboriosidad y honradez, virtudes típicas hasta hace poco tiempo en las gentes del Reino de Navarra, conceptos difíciles de encontrar actualmente; estas razones y otras, te hacen merecedor de esta dedicatoria" termina diciendo en su escrito inicial.

El autor ha dedicado esta publicación a la celebración de fiestas, costumbres, juegos o tradiciones que se realizaban entre mediados del siglo XVI y del XIX, en concreto entre 1530 y 1825, y que en la mayoría de los casos han desaparecido o han caído en el olvido, pero que en estos momentos nos aportan muchos datos curiosos, de más de 40 localidades navarras, incluida la Baja Navarra. De las que más datos se recogen son de su Artajona natal, Estella, Puente La Reina, Carcastillo o Barásoain, de varios pueblos de la Ribera y de los Valles pirenaicos.

"Siempre se ha dicho que la situación geográfica marca el carácter de las gentes y por lo tanto de los festejos - señala Maiora - y no le falta razón al que así piensa, aunque los documentos enseñan que en Navarra no eran tan diferentes los del Norte de los de la Ribera o Zona Media" y de hecho se comprueba la existencia en todas las zonas de nuestra Comunidad de costumbres como la colocación del árbol de "el mayo" en la plaza principal del pueblo, que actualmente se conserva en la zona de Sakana, como símbolo social y festivo de la localidad y que habitualmente se trataba de troncos de olmo.

Otras fiestas ya desaparecidas pero que tuvieron su importancia en distintas comarcas de Navarra fueron las de Moros y cristianos, las caridades, las sanjuanadas o las conocidas como Reinado que han tenido sus variantes hasta tiempos más recientes.