El Gobierno de Navarra, pese a que la media del conjunto de la Comunidad ofrece datos que están "lejos" de ser preocupantes, ha reconocido el "riesgo de despoblación en el medio rural", por lo que ha anunciado actuaciones prioritarias en las comarcas de Montejurra, Sangüesa, Zona media, Pirineo y Prepirineo.

Así lo han avanzado este lunes el consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, el director general de Administración Local y Despoblación, Jesús Mari Rodríguez, y el director general del Observatorio de la Realidad Social, Luis Campos, quienes han presentado el "Diagnóstico de las desigualdades territoriales en Navarra: retos y propuestas".

Ciriza ha señalado que "aunque en términos generales el número de habitantes en Navarra se incrementa y no podemos hablar de un grave problema de despoblación, existen zonas más vulnerables donde se ha detectado ya un retroceso poblacional".

Estas serían el Pirineo y las Améscoas, que también revelan un mayor grado de envejecimiento y menor densidad junto a Sangüesa y Ega-Montejurra.

Para abordar soluciones, el Gobierno trabaja ya en el marco de su Comisión Interdepartamental de Despoblación y en una estrategia "global y trasversal" que defina actuaciones concretas desde "una política de comunidad, de región, donde prime la solidaridad y el apoyo conjunto para conseguir un desarrollo cohesionado y solidario de nuestro territorio y de nuestra sociedad".

"Es preciso apostar por intervenciones tales como los proyectos de emprendimiento innovador para jóvenes, la creación de espacios de innovación rural o las Smart Villages", ha dicho el consejero, para quien "la cohesión territorial es y debe ser un instrumento para vencer las desigualdades, y conseguir la igualdad de todos los ciudadanos vivan donde vivan".

"Es fundamental avanzar hacia un desarrollo equilibrado, armonioso y sostenible del territorio. Tenemos que seguir progresando en la mejora de las condiciones de vida de la población, avanzar en su conjunto y plantar cara entre todos y todas, instituciones, entidades locales, sindicales, colectivos sociales, y ciudadanía a los retos de la despoblación y del envejecimiento", ha animado.

Además, ha asegurado que en este momento "la despoblación es nuestro reto y es también nuestra oportunidad", ha dicho tras indicar que las actuaciones tendrán como referencia el estudio hoy presentado, que se ha centrado en las desigualdades "territoriales, demográficas, laborales, sociales y competitivas de las diferentes comarcas de Navarra".

El director del Observatorio de la Realidad Social, Luis Campos, ha explicado los resultados del estudio, que revelan en Navarra "una estructura demográfica desvertebrada, con un policentrismo muy importante en la comarca de Pamplona, con diferentes densidades de población y un despoblamiento de determinadas zonas rurales".

También hay "un envejecimiento de la población importante en toda Navarra pero muy intensiva en determinadas comarcas, pérdida de peso de la población soporte (aquella que está en edad de trabajar y de reproducirse), una distribución desigual tanto de la población inmigrante como de la pobreza, y una masculinización del medio rural", ha enumerado.

Otras de las características que definen la situación en Navarra es el "empleo y un desempleo desigual según las comarcas, una recuperación económica que ha sido diferente por comarcas y una incidencia también muy desigual de la pobreza", además de desigualdades competitivas en cuando a los recursos de nuevas tecnologías y el acceso a la investigación y el desarrollo y la innovación de los determinados territorios, ha zanjado.

En cuanto a las soluciones, Campos ha asegurado que en este campo de la despoblación "no hay varitas mágicas" y "se tiene que jugar con todo", desde la atracción a jóvenes al terreno rural a otras medidas, pero ha advertido de que la visión debe ser "global".

Con todo ello, Jesús Mari Rodríguez ha recordado que el pasado mes de marzo se aprobaron las directrices generales de la estrategia Nacional frente al Reto Demográfico, cuyo objetivo es sentar las bases de un proyecto de país que garantice la igualdad de oportunidades y el libre ejercicio de los derechos de la ciudadanía en todo el territorio a través de la coordinación y cooperación de todas las administraciones públicas, el aprovechamiento sostenible de los recursos endógenos y la estrecha colaboración público-privada.

En el escenario concreto de Navarra se plantean varias líneas de intervención, como los proyectos de emprendimiento innovador para jóvenes, creación de espacios de innovación rural, generación de servicios de atención a la dependencia en los entornos rurales, coliving colaborativo, y desarrollo de programas de incorporación sociolaboral de inmigrantes de base local.

Completan las líneas previstas, las estrategias de especialización inteligentes por comarcas, análisis y mejora de los flujos de movilidad hacia los centros de servicios e intracomarcales; smart villages; y la creación de polos de atracción del talento vinculados a las potencialidades de los territorios.