pamplona - Carolina Seriola se define como una apasionada del crochet, “el ganchillo de siempre, técnica que aprendí de mi abuela. Siempre he estado vinculada a los hilos, la costura, las transformaciones de ropa y los diseños. En 2002 tuve la posibilidad de coger en traspaso una mercería, convencí a una amiga, y nos lanzamos. 18 años después, con todo lo aprendido, es el momento de dedicarme al diseño y creación de prendas en crochet”.

Asume que se encuentra en el momento crucial, cuando “hay que poner en marcha muchos temas diferentes, pero es lo que toca cuando decides emprender, y se trabaja con mucha ilusión, queriendo hacer de un sueño una forma de vida”.

Está a punto de terminar su primera colección completa de artículos como echarpes, chales, toquillas o cuellos, todo confeccionado con materiales naturales como la lana y el algodón, pero con diseños y coloridos actuales, prendas atemporales. “Pienso que pueden encajar tanto a gente joven como más madura, que nos trasladan a la manera de trabajar de nuestras abuelas, que transmiten ternura, sensibilidad y serenidad, como el abrazo de una abuela. Por eso digo que mis tejidos son amor en estado puro, cada punto es un latido”. - Kepa García