378 empleados municipales están de teletrabajo

Las cifras van oscilando en función de la demanda organizativa, tanto de los servicios esenciales como de la necesidad de efectivos en teletrabajo según sea la carga de tareas en las distintas áreas municipales, y ha requerido un esfuerzo técnico y organizativo de primera magnitud, bajo el soporte técnico de la empresa pública Animsa.

Aunque inicialmente se abogó por mantener a todo el personal municipal en sus puestos, desde una resolución de Alcaldía el 19 de marzo se han adoptado varias medidas para el fomento del teletrabajo, excepto en las áreas clasificadas como esenciales (Seguridad Ciudadana y Servicios Sociales) donde la presencia del personal del Ayuntamiento se hace imprescindible para garantizar los servicios. A día de hoy, sólo permanecen abiertas las dependencias municipales de la calle Zapatería, donde se tramitan gestiones urgentes vinculadas a ayudas y servicios asistenciales, y las de la Policía Municipal en el barrio de San Juan.

“La resolución contemplaba la rotación de grupos de empleados que trabajarían presencialmente con otros que lo harían desde sus casas mediante tele trabajo o por otros medios en el caso de las áreas no esenciales. Hubo personal que se tuvo que ir a casa por la obligación de mantener los 2 metros de distanciamiento y fue necesario que los directores de las áreas o los secretarios técnicos elaboraran la organización y los servicios de su ámbito conforme a esta nueva situación”, comentó el director de Recursos Humanos.

La rapidez de los acontecimientos ha obligado a los responsables municipales a adaptarse a la carrera a las nuevas condiciones en función de las restricciones impuestas por el Gobierno de la nación, que en el caso de los empleados municipales sin trabajo han pasado a estar bajo el amparo del Real Decreto 10/2020 sobre permisos retribuidos recuperables.

“Una situación de teletrabajo ordinaria requiere el establecimiento de una serie de condiciones clave sobre la forma en la que se llevará a cabo la nueva modalidad organizativa del trabajo. Pero en una situación de fuerza mayor, con la declaración del estado de alarma, el proyecto de teletrabajo responde a una situación temporal, crítica y urgente, mediante unas pautas que garanticen sus aspectos claves en todos los sentidos con el objetivo prioritario de dar continuidad a los servicios públicos necesarios”, explicó Morrás.

A la hora de dar respuesta a las solicitudes de teletrabajo y organizar los servicios, el Ayuntamiento ha editado una guía práctica para los empleados municipales y organismos autónomos con diferentes aspectos.

“Se ha de tener en cuenta que no todas las actividades pueden realizarse a través de teletrabajo, por lo que es necesario realizar un análisis de aquellas que pueden llevarse a cabo, considerando como puesto teletrabajable aquel en el que al menos el 50% de sus actividades se pueda desarrollar fuera de la oficina sin afectar el desarrollo normal de otros puestos de trabajo y del servicio a la ciudadanía, que puedan ser tareas que requieran poco acceso a información no informatizada, que permitan la planificación, seguimiento y control del trabajo desarrollado o que las comunicaciones tengan lugar, por norma general, por medios telemáticos”.

La parte técnica ha correspondido al personal de Animsa, que se ha encargado de habilitar en muy poco tiempo todas las licencias del software y los programas y equipos para que los empleados puedan acceder en remoto a sus archivos con normalidad. “Hay que tener en cuenta que fue elaborado para una situación de emergencia y excepcionalidad y pretende ser sencillo y fácilmente comprensible, con los requerimientos mínimos. Tenemos una Intranet en la que se cuelga cualquier información relevante que generamos. Por poner un ejemplo de lo que se puede hacer, al conectarnos al ordenador podemos gestionar cualquier fase de un expediente administrativo, incluso firmarlo con validez legal, rapidez y seguridad”, aseguró Javier Morrás.

Una de las empleadas municipales en esta situación es Itziar Gorricho, que como sus 17 compañeras del área de Comercio y Turismo se encuentra trabajando desde su domicilio vía telemática. “Empecé el día 23 de marzo y pasados los primeros días, donde hubo que improvisar sobre la marcha, ahora podemos hacer el mismo trabajo y acceder a los archivos y expedientes con normalidad”. Asegura que buena parte de los proyectos que estaban en marcha se han parado, pero que se mantienen las iniciativas para ayudar al comercio con las propuestas que siguen recibiendo. En este sentido quiso poner en valor la importancia que el comercio de barrio y los mercados municipales están teniendo en esta crisis. “Hay que agradecer el trabajo de los reponedores, de los transportistas, de los pequeños comercios que siempre ofrecen cercanía a los clientes. Pasado un tiempo seguro que se valorará más su importancia”. Reconoce que la experiencia de trabajar desde casa le está resultando un poco rara al no tener contacto con sus compañeras, pero que está siendo tranquila, a lo que sin duda colabora que sus dos hijos no sean muy pequeños, de 14 y 21 años.

Otro empleado en su misma situación es Iñaki Fernández, operador del 010. Él empezó con el teletrabajo antes de que entraran en vigor las primeras medidas de confinamiento domiciliario y en su caso fue necesario que Animsa le instalara todo el equipo para poder atender las llamadas de los ciudadanos desde su casa. “No tengo ordenador y el 13 de marzo me instalaron el sistema completo para poder seguir desarrollando el trabajo. El procedimiento es el mismo”. Dieciocho empleados municipales operan de igual manera en el servicio.

Desde la representación sindical, Ricardo Guerra, presidente de la Comisión de Personal del Ayuntamiento, se mostró comprensivo ante las dificultades organizativas que el equipo de Gobierno ha tenido que abordar pero lamentó que en la primera semana existiera cierta descoordinación entre las áreas y falta de información pese a la preocupación de la plantilla. Según dijo, la situación más caótica se vivió en el servicio de Atención Domiciliaria y en los Servicios Sociales, ambos con la consideración de esenciales, donde faltaron medidas y equipos de protección. “En la segunda semana el criterio cambió y se decidió instaurar el teletrabajo en todos los casos posibles. Pensamos desde el principio que era la mejor forma de evitar contagios y garantizar que los servicios del Ayuntamiento no tuvieran que cerrar por contagios o cuarentenas. A día de hoy (por ayer) podemos decir que sólo está trabajando el personal de los servicios esenciales que ha marcado el Ayuntamiento”.

Guerra destacó el papel constructivo que está ejerciendo la parte sindical en esta crisis y se mostró confiado en que no se vean afectados los derechos laborables del personal del Ayuntamiento ante las diferentes opciones elegidas, como los permisos retribuidos, teletrabajo o permisos de guarda.

Por último, el presidente de la Comisión de Personal recordó que se mantiene el problema con el suministro de material preventivo y trasladó el malestar existente por el tratamiento que se está dando a las contratas que tiene el Ayuntamiento. “Se ha actuado muy tarde con ellas y no se les ha comunicado nada hasta esta semana, con la consiguiente preocupación de la plantilla. Nosotros hemos insistido en todas las reuniones mantenidas con Recurso Humanos, pero nadie asume la responsabilidad correspondiente”.

“Las cifras oscilan

según las necesidades organizativas y prioridades de las áreas ”

Director Recursos Humanos

“Al principio no se hicieron bien las cosas, luego sí se fomentó el teletrabajo”

Comisión de Personal