- El Ayuntamiento de Corella ha convertido a las ovejas y a las cabras en agentes forestales de primer orden para, con su colaboración, tratar de reducir los riesgos de incendio y, al mismo tiempo, tratar de mantener limpios los solares abandonados de la ciudad al menor coste económico y medioambiental posible.

De esta forma, el equipo de gobierno que preside Gorka García ha puesto en marcha desde el pasado lunes esta nueva experiencia para tratar de eliminar las malas hierbas que nacen en los grades solares de la localidad que están urbanizados pero en los que aún no se está construyendo. Estos solares están situados, principalmente, en nuevas zonas de crecimiento de la ciudad del Alhama como son las urbanizaciones de San Benito y junto a la carretera de Alfaro, así como también en el perímetro del polígono o en las márgenes del río Alhama.

Pese a lo que pueda parecer no es la primera ocasión en que se utiliza el apetito de ovejas y cabras para mantener limpias algunas áreas verdes de municipios, aunque en Navarra Corella son pioneros. Por otra parte, sí se ha empleado en grandes urbes de España (principalmente en Galicia y Cataluña) y de otros países. En diversas ciudades, la ovejas y cabras son las nuevas responsables del cuidado de las zonas verdes urbanas, como en Roma, París, Boston, Chicago o Filadelfia.

Además algunas empresas de huertas placas solares también las han usado para mantener limpio el terreno de las placas y compatibilizarlo con el medio ambiente, si bien tratan de evitar a las cabras ya que suelen morder también los cables de conexión.

De momento en Corella solo se está poniendo a prueba esta experiencia en solares, en ningún momento en parques o jardines.

Según señalan los expertos, un animal adulto, ya sea cabra u oveja, es capaz de comer en un solo día entre 2 y 3 kilos de materia seca, incluidos brotes de matorral, por lo que es una de las alternativas que estimula la Consellería de Medio Rural dentro de su plan de limpieza de las franjas que rodean las aldeas con peligro de incendio.

Según señalaron desde el Consistorio corellano, "recurrir a cabras y ovejas para mantener limpios los solares es una solución que aprovecha el comportamiento habitual de los animales (sus hábitos alimenticios contribuyen a mantenerlos limpios y minimizan el riesgo de incendios), resulta más económico y, sobre todo, no es necesario el uso de herbicidas para acabar con las malas hierbas. No cabe duda que es la opción más económica, sostenible y respetuosa con el medio ambiente".

De hecho, gracias al pastoreo se puede controlar la proliferación de matorral bajo en el núcleo urbano y sobre todo en la cuenca del río Alhama, al tiempo que de se favorece el desarrollo de la pradera y de los árboles más grandes, evitando el riesgo potencial de incendios que supone tanto combustible cuando se agosta la hierba que ha crecido en primavera especialmente en los últimos meses con la cantidad de hierba caída.

Su control hace también que especies como ratas, conejos o jabalíes no encuentren protección entre los matorrales, favoreciendo una mejora del ecosistema y al resto de especies.

En Corella se emplearán los animales de dos ganaderos locales, las ovejas de José Luis Echeverría y las cabras de Rubén Salcedo. Los animales no saldrán de los solares donde están pastando hasta que terminen con toda la hierba. Para su control, además de la presencia del ganadero se han colocado pastores eléctricos debidamente señalizados. Una vez finalizada la tarea, para evitar cualquier problema se fumigará toda la zona con pesticida natural.