El ayuntamiento de la localidad navarra de Lodosa organizará dos novilladas con picadores, y un concurso de recortadores, del 31 de julio al 2 de agosto, coincidiendo con las fechas de las fiestas locales de San Emeterio y San Celedonio, suspendidas a causa de la pandemia.

El consistorio lodosano anunciará, concretamente, sendas novilladas en las que se pondrá en liza el ya clásico "Piquillo de Oro", trofeo que evoca el famoso pimiento de la tierra y que premia desde hace décadas al triunfador del ciclo.

El cartel del 31 de julio anunciará, en principio, al rejoneador aragonés Mario Pérez Langa y a los novilleros Javier Orozco y Diego García, con novillos de Prieto de la Cal, mientras que al día siguiente los utreros serán de la divisa navarra de El Pincha y serán estoqueados por el rejoneador Sergio Dominguez, Marcos y Manuel Diosleguarde.

El alcalde de Lodosa, Pablo Azcona, que compagina su cargo con el de parlamentario de Geroa-Bai en el Parlamento de Navarra, ha declarado que quiere así reactivar el municipio, adaptando el día a día de los ciudadanos y las actividades de la agenda lodosana con las medidas frente el COVID-19, porque "la mejor manera de superar esta crisis es apoyar la economía".

En ese sentido, la intención del edil es también ayudar a las ganaderías de bravo navarras, que han resultado muy perjudicadas económicamente por la pandemia, por lo que para los festejos se han contratado reses de la de El Pincha y de la de Eulogio Mateo, éstas para el concurso de recortadores con anillas.

La plaza de toros de Lodosa, que data de 1901, tiene un aforo de 1.700 espectadores, que se ocupará en un 75 por ciento durante los festejos, para los que el ayuntamiento ya está estudiando el protocolo de seguridad que habrá de aplicarse y que es, precisamente, el que ha impedido la celebración del tradicional toro ensogado por las calles de esta villa navarra.