- Desde mediados de julio, la calle María Auxiliadora del barrio de la Txantrea permanece cerrada por la obra del corredor sostenible. A finales de septiembre habrán finalizado las intervenciones tácticas del carril bici y de la peatonalización de la calle, pero los vecinos todavía no tienen "ni idea de cómo va a quedar", destacó Luis Labairu, vecino de la calle Berrioplano.
Labairu explicó que es un proyecto positivo que permitirá poder pasear con más tranquilidad, pero que la manera en la que se está llevando a cabo no es la más adecuada. "Nos fuimos de vacaciones el 15 de julio, volvimos y nos encontramos con un montón de calles cortadas por las que no se podía pasar y nadie había informado de nada", agregó.
La mayor preocupación de los vecinos, pese a que están a favor de la iniciativa, es la falta de aparcamientos. "Txantrea es un barrio donde ya había pocos sitios para dejar el coche y, ahora que han quitado más y no han habilitado ningún parking alternativo, no sé dónde vamos a aparcar", manifestó Jesús, residente de la zona.
Los accesos a las calles contiguas a la de María Auxiliadora se han visto modificados. Para poder aparcar en su calle, Luis Labairu tiene que entrar marcha atrás. "No nos dejan claro cómo van a quedar las salidas de las calles, por donde se entrará, ni si en las vías cercanas podrá a aparcar todo el mundo o solo los residentes. Porque si todos los que van a la piscina o a la peña tienen que aparcar por aquí, pues igual me tengo que ir hasta la Rochapea a dejar el coche", declaró Labairu con un toque de humor.
Para Añorga, vecino de la zona, las obras son "la mayor chapuza del siglo". Este comparte que la reducción de aparcamientos va a dificultar el día a día de las personas mayores que residen en las calles afectadas. "Me han dicho que van a poner unos maceteros en frente de la entrada de mi bajera y, si quiero descargar la compra, ¿cómo lo voy a hacer? Estoy operado de las dos caderas y de los hombros , me dicen que esté tranquilo, pero si ponen maceteros tendré que coger una grúa y quitarlos", bromeó a pesar de su disconformidad.
El bidegorri de María Auxiliadora, que no distingue si es para peatón, ciclos o para ambos, está dando de qué hablar al vecindario. Cuando se aprobó el proyecto Txantrean Poliki en la legislatura pasada, el barrio quedó muy contento. "Teníamos una idea de que sería parecido al de otras ciudades como Madrid", explicó Asier Urzai, miembro del colectivo TX Bizi, pero las líneas blancas y rojas están confundiendo a todo el que pasa, "nos reímos porque parece una paranoia. Tiene un punto de psicodelia que rememora a los años 80, pero ese será nuestro punto de distinción ante otros corredores", señaló Urzai.
Miguel Galarreta, vecino de la Txantrea de toda la vida, considera que habrá que esperar a que esté terminado para ver si se utiliza. A pesar de que el concejal delegado de Movilidad, Fermín Alonso aseguró que, "las líneas se han diseñado para diferenciar la zona peatonal de la calzada", en el vecindario todavía no queda muy claro. "Quisiera saber quién lo ha diseñado para que me explicase el por qué de tantas líneas, igual si lo entendiera me parecería mejor", expresó Galarreta.
El proyecto se aprobó de acuerdo a la participación ciudadana y, a vecinos como Alai Rey, les parece bien. "Creo que es importante que se de prioridad a los peatones y a las bicis en una ciudad que está organizada para que circulen prioritariamente los coches", destacó. En la misma línea, Manuel del Cerro explicó que le parece un proyecto bonito, y que aunque a él no le afecta porque tiene garaje, entiende a los vecinos. "A todos nos gusta aparcar delante de casa y que quiten aparcamiento a personas que llevan viviendo aquí toda la vida no me parece bien".
Por otro lado, Blas Subiza, apuntó que habrá que verlo acabado, pero por el momento "parece más decorativo que un carril bici, porque hay esquinas que son imposibles de hacer con la bicicleta y es tan estrecho que solo cabe una", comentó el residente.
A pesar de que a la gran mayoría le sugiera una buena iniciativa, a Jesús le parece que el corredor viene a suplir algo que ya estaba, "porque en la Txantrea todos los vecinos van andando por la calzada y si viene un coche ya se suben a la acera, pero no había mayor problema porque no era un lugar de mucho tráfico", subrayó.
"Nos reímos porque parece una paranoia, tiene un punto de psicodelia"
Miembro de TX Bizi