- Las obras de conversión de la carretera N-121-A en una vía 2+1 carriles, que comenzaron hace dos semanas entre los túneles de Ezkaba y Olave, están causando estos días algunas afecciones al tráfico pero de momento de carácter leve, escasas incidencias traducidas en tráfico lento por la zona. Aunque había anunciada para ayer la instalación de regulación semafórica a la altura de la recta de Sorauren, entre las 8.00 y las 20.00 horas y entre los kilómetros 7,5 y 8, ayer todavía no se había instalado dicha regulación en el lugar y el tráfico transcurría con la normalidad propia de una vía de alta intensidad de tráfico en plena reforma.

Un total de 23 alcaldes de municipios afectados por la carretera N-121-A insistieron la semana pasada en solicitar el desvío del tráfico pesado internacional de la vía que soporta una media de 125 accidentes al año y entre 3 y 4 fallecidos. Estos regidores públicos consideran insuficiente las obras de conversión de la infraestructura y también critican el desembolso que requerirá el desdoblamiento de los túneles de Belate y Almandoz. Firmaron el escrito Juankar Unanua (Igantzi), Aitor Elexpuru (Bera), Dabid Iturria (Arantza), Ladis Satrustegi (Lesaka), Miguel Mari Irigoien (Etxalar), Ane Otxandotrena (Elgorriaga), Leire Ortuoste (Doneztebe), Natalia Rekarte (Donamaria), Ernesto Dominguez (Zubieta), Francisco Javier Bereau (Ituren), Ugutz Zubieta (Oitz), Andres Etxenike (Bertizarana), Jon Telletxea (Beintza-Labaien), Evaristo Mentaberri (Zugarramurdi), Iñaki Ariztia (Urdazubi), Martín Pikabea (Ultzama), Edurne Barberena (Arraitz-Orkin), Isabel Baleztena (Lantz), Miguel Angel Larraioz (Anue), Alberto Urdaniz (Odieta), Marikarmen Lizoain (Olaibar), Pedro Lezaun (Ezcabarte) y Alfredo Arruiz (Huarte).