Les ha tocado lidiar una pandemia desde el ámbito local, que ha exigido un cuerpo a cuerpo con la ciudadanía, en especial con los colectivos más vulnerables. Ellas han estado más cerca de la calle que de los despachos.

El apoyo a los comercios, el refuerzo de servicios sociales, ayudas a personas y sectores desfavorecidos, las medidas de protección de la población ante el avance de la covid, limitación de aforos, adaptar los centros escolares a la pandemia, abrir nuevos canales de comunicación que posibiliten la denuncia para las mujeres afectadas por la violencia... y un largo etcétera de tareas en las que han demostrado trabajo, cintura, decisión y eficacia.

Eva Aranguren (EH Bildu), María García Barberena (Navarra Suma) y Silvia Velásquez (PSN), concejalas del Ayuntamiento de Pamplona. Foto: Oskar Montero

Mujeres que valoran la capacidad de negociación, el trabajo en equipo, y la confianza en el tejido social y comunitario como un aval político, que saben lo que es conciliar y fomentar la corresponsabilidad de los cuidados. Muchas defienden también el teletrabajo que "ha venido para quedarse".

Saben mejor que nadie que la pandemia ha puesto de manifiesto que las mujeres lideran los servicios esenciales de una sociedad en crisis y son necesarias para su sustento porque constituyen la mayor parte de la fuerza laboral en sectores como el de los cuidados, la hostelería o el comercio y, a la vez, son las más perjudicadas.

Desde la acción de gobierno o desde la oposición han trabajado duro por adaptarse a condiciones cambiantes como las de esta pandemia. Todas creen en una sociedad más libre para hombres y mujeres, en el valor del trabajo comunitario y temen que la crisis sanitaria se aproveche para recortar en políticas estratégicas de igualdad.

19 CARGOS MUNICIPALES DE DIFERENTES ÁREAS NARRARÁN ESTE LUNES EN DIARIO DE NOTICIAS SU EXPERIENCIA A PIE DE CALLE