- A Consuelo Gallego Lapeña, concejala del área de Servicios Sociales y del área de Igualdad en el Ayuntamiento del valle de Aranguren, le ha tocado estar en primera línea desde que comenzó la pandemia, haciendo lo imposible para que nadie estuviera desatendido "y muy especialmente nuestras personas mayores, con las que se tuvo y se sigue mantenido contacto telefónico para resolver sus necesidades y como apoyo emocional".
En el área de Igualdad, explica que también se intensificaron las acciones relativas a la prevención de violencia contra las mujeres. "Realizamos una campaña de información específica sobre los recursos existentes en el Valle, ya que las mujeres que sufren violencia se encontraban conviviendo con su agresor en muchos casos. Además, también se vio imprescindible actuar en el ámbito de los cuidados, ya que el confinamiento puso de manifiesto que los trabajos de cuidados estaban siendo asumidos por las mujeres en una amplia mayoría de casos".
Asume que la conciliación de la vida personal, familiar y laboral "se ha convertido en un gran desafío para las familias de nuestro valle desde el inicio de la pandemia. Por este motivo decidimos mantener todos los servicios y recursos adaptándolos a la normativa sanitaria vigente". Y han organizado campamentos urbanos durante los meses de verano, talleres durante las vacaciones escolares, ludotecas y, para las personas mayores, la Jubiloteca y el comedor saludable. También mantuvieron la asesoría jurídica de atención a la mujer, recurso que durante el confinamiento se realizaba por teléfono.
"En estos momentos es esencial mantener una actitud solidaria y empática. Mi aportación en las dos áreas que represento ha sido la de una mayor cercanía y diálogo con los vecinos y vecinas del valle y, sobre todo, mucha dedicación e implicación para intentar dar respuesta a las necesidades y demandas que la pandemia ha dejado al descubierto. Para salir de esta crisis la mirada de igualdad debe estar presente en todos los ámbitos, para que no se produzca una involución o retroceso en los derechos de las mujeres".
Valora que la conciliación familiar y personal "es difícil de alcanzar, pertenezcas al sector laboral que pertenezcas. Si eres mujer, parece que por tradición nos vemos obligadas a compaginar la responsabilidad familiar con la profesional y a esto hay que sumarle, en mi caso, el tiempo que dedico a las responsabilidades políticas". Se ha avanzado mucho, dice, "pero no podemos olvidar que las medidas que se adopten e implementen tienen que ir encaminadas hacia cambios estructurales para que hombres y mujeres puedan encontrar un equilibrio vital que no nos obligue a las mujeres a tener que elegir hasta donde estamos dispuestas a renunciar".
La participación de las mujeres en las instituciones, explica, "ha sido más bien escasa en relación con el volumen de población que representa, aunque esta situación se ha ido modificando paulatinamente y las mujeres nos hemos ido incorporando a la vida política adquiriendo cada vez mayor relevancia y asumiendo mayores responsabilidades", valora Gallego, que asume que siempre intenta animar a compañeras más jóvenes que comienzan como concejalas "y apoyarlas para que participen. Sobre todo en sus comienzos, ayudándolas con los techos de cristal o barreras invisibles que obstaculizan su participación. El apoyo y el trabajo en red entre mujeres políticas me parecen fundamentales para lograr el cambio hacia una participación política más igualitaria".
"Para salir de la crisis la mirada de igualdad debe estar presente en todos los ámbitos"
Concejala de Iguadlad y SS
