Aunque la población a nivel de municipio se mantiene estable, es evidente que los núcleos urbanos de Baztan se están vaciando.

Según el Instituto de Estadística de Navarra, en 2018 en todo Baztan había 4.472 viviendas, de las cuales 1.603 viviendas, el 35,8% del total eran no principales, es decir, estaban vacías o eran segundas residencias.

Joseba Otondo, Alcalde de Baztan, señala que "los datos, por supuesto, no muestran toda la complejidad de lo que está pasando, ya que no todos los inmuebles están en las mismas condiciones, tienen diferentes tipologías o están en un entorno no urbano".

Según palabras del primer edil, "el vaciamiento de los núcleos de población se ha producido lentamente y debido a diferentes motivos, pero a medida que el patrimonio edificado se estaba vaciando se estaba construyendo más que nunca en el entorno de pueblos, artificializando terrenos de vocación agrícola". Como "ejemplo extremo", cita Aroztegia, "en este caso un claro pelotazo urbanístico".

Ante estos datos que evidencian que los cascos históricos del valle se están vaciando, el Ayuntamiento de Baztan, con el objetivo de revertir la situación, va a realizar un plan especial de reforma interior para revitalizar los núcleos urbanos del municipio y favorecer la rehabilitación de las viviendas, para intentar ampliar la oferta de vivienda renovando el parque de vivienda existente.

Para ello, el Ayuntamiento abrió un proceso de licitación, y Paisaje Transversal ha sido la empresa que ha obtenido mayor puntuación, por lo que será la encargada de la redacción del plan de actuación urbana para revitalizar los núcleos urbanos del valle.

El trabajo se ha adjudicado por 104.000 euros, IVA excluido, y el Gobierno de Navarra financiará el 80%. Su plazo de ejecución será de 20 meses.

PLAN El plan especial de reforma interior deberá delimitar e identificar los núcleos históricos, y propiciará la rehabilitación integral, física y social de los centros históricos recuperando el uso de los mismos para uso residencial y equipamientos y servicios manteniendo el paisaje urbano mediante la conservación del patrimonio y de las variantes tipológicas de las edificaciones.

Entre las novedades de este plan destaca la elaboración de criterios para la adaptación y mitigación de los efectos del cambio criterios y la incorporación de mecanismos de urbanismo inclusivo en el diseño de los espacios públicos dando respuesta a las demandas de los diferentes sectores de la población por razones de edad, dependencia o género.

Además, propondrá ordenanzas y normativas que incentiven la recuperación de las características arquitectónicas, urbanísticas y ambientales que caracterizan a los conjuntos históricos, y establecerá la posibilidad para que los núcleos históricos del valle puedan ser áreas de rehabilitación preferente y optar a mayores ayudas.

El plan especial de reforma interior abarcará los quince pueblos del municipio y los barrios con núcleo urbano, en total 29 núcleos de población.

Otondo señaló que "este plan, por sí solo, no resolverá el tema de la renovación de los núcleos urbanos y la reforma de las viviendas, pero sí establecerá las bases para desarrollar una política pública a tal efecto. Así, el plan permitirá la creación de más instrumentos urbanísticos y jurídicos. En cualquier caso", continuó, "el reto que nos ocupa también requiere de formas de cooperación colaborativas y cooperativas o adecuar el decreto foral que regula las condiciones de habitabilidad, entre otras cosas". En este sentido, el Ayuntamiento ha organizado un curso de verano con la UPV el 1 de octubre, donde se debatirá sobre el patrimonio construido, vivienda y promoción colaborativa y cooperativa

Otondo insistió, "durante muchos años la agenda pública ha estado marcada por la recalificación de los suelos y la construcción; es hora de fijar la atención en lo que tenemos construido y como aprovechamos lo mejor posible".