La insistencia de los vecinos de Usoz y Osa (valle de Arce) para que las administraciones les tengan en cuenta ha llegado hasta tal punto que se sienten “totalmente ninguneados”.

Siendo dos de los pueblos más afectados por la construcción del embalse de Itoiz, han recibido como un jarro de agua fría las actuaciones por valor de 371.722 € que va a llevar a cabo la CHE en la mejora de caminos de algunos pueblos afectados por Itoiz (Lusarreta, Saragüeta, Zarikieta, y Arrieta), sin que se les haya considerado en una primera fase.

Son los vecinos Carlos Aristu, su mujer Isabel Aparicio y su hijo Daniel, que viven desde hace 11 años en la casa de Carlos en Usoz y tienen alquilada desde hace dos años una casa-iglesia propiedad de la familia de Isabel. En ella, residen a diario los otros dos habitantes de Usoz: Andrés Flores y Félix Ibiricu, que trabajan en Esparza de Salazar y en Pamplona respectivamente.

A sus reivindicaciones se les suman las de los dos empadronados de Osa, José Mari Sanzol y su hijo Adolfo. El estado ruinoso de las edificaciones del despoblado de Osa imposibilita vivir aquí, pero en el caso de José Mari acude todos los días para cultivar sus terrenos de cereal.SIN ASFALTAR

Tras la construcción en 2003 del pantano de Itoiz, ambos pueblos quedaron muy apartados de la carretera NA 2040 (Nagore-Garralda). El Gobierno de Navarra en su día habilitó una pista de todo en uno hasta Usoz a la que se accede después de recorrer 3,5 kilómetros.

Osa comparte una porción del tramo, pero se desvía aún más lejos por otro camino cuyo estado es deficiente y que sitúa al pueblo a 7 kilómetros de la carretera comarcal. Sin un vehículo todoterreno, se hace complicado llegar a meta.

“Algunas de las 5 personas que vivimos en Usoz tienen que circular todos los días por un camino tercermundista, que ahora con el uso y las aguas está totalmente destrozado para circular. Y no te digo cuando nieva, qué pista de hielo, somos el único pueblo del valle que no disponemos de una cuña quitanieves”, afirma Carlos.

“Creo que siquiera deberían arreglar los baches o pasar una máquina para desbrozar los laterales de las pistas; tengo el coche rallado porque la pista está impracticable”, añade el vecino de Osa José Mari.

Con todo, se sienten desamparados, tanto por el Gobierno de Navarra, que en su día “no fueron capaces de venir a ver en qué estado quedamos y qué necesidades planteamos” como por el Ayuntamiento del valle de Arce, que, de cara a estas ayudas de la CHE, “prioriza hormigonar caminos ganaderos y arreglar negocios públicos en pueblos que no fueron afectados en metros cuadrados de terreno ni en comunicaciones y, a nosotros, que somos un núcleo urbano, nos relegan a último lugar”.

De hecho, aseguran que ha sido más lo que han tributado que la recompensa que han obtenido. “Somos la parte de Itoiz más perjudicada, las 2 entidades locales que más hemos aportado a la construcción del embalse en cuanto a superficie de terrenos”, asegura José Mari.

En efecto, la familia Aristu-Aparicio cedió 110.000 metros cuadrados de terreno y una casa en Artozki. En cuanto a Osa, la aportación del conjunto del pueblo asciende a 30 de las 106 hectáreas que formaban varios terrenos de cultivo, una casa con todos los servicios y un transformador.

“Nos indemnizaron con una expropiación amistosa los terrenos y las casas, pero ¿y los servicios? Estoy con una pista impracticable, sin agua y sin electrificación, cosa que antes tenía muy bien y a pie de carretera. Si hay alguien afectado, desde luego ése es Osa”, comenta Jose Mari.

Futuro

Por todo ello, quieren expresar su malestar e instar al Ayuntamiento del valle de Arce - según Carlos, “el verdadero culpable”- a priorizar inversiones en zonas ciertamente afectadas, con el principal objetivo de arreglar la pista de acceso, conseguir el abastecimiento de agua en alta y, en el caso de Osa, lograr que llegue un punto eléctrico.

Su reivindicación resurge coincidiendo con la creación de una comisión de trabajo con los municipios de Agoitz, Artzi, Longida y Orotz-Betelu con el fin de abordar los mecanismos para impulsar el entorno de Itoiz. Los de Usoz se muestran recelosos, ya que no confían en que se les vaya a ofrecer apoyo.

Al contrario, José Mari Sanzol ve una oportunidad para reivindicar sus derechos y necesidades. “Creo que es bueno dar conocimiento de nuestra situación porque somos directamente afectados y por eso he querido presentar un escrito al Ayuntamiento para que lo traslade al Parlamento”, concluye.