Una breve pero espectacular granizada causó en la tarde del martes, pasadas las 19:20 horas, daños en multitud de vehículos estacionados en las calles de poblaciones del sur de Navarra como Cabanillas, Fustiñana o Fontellas, en la ribera del Ebro.

El granizo, de considerable tamaño, como atestiguan varias imágenes compartidas en redes sociales, rompió lunas de varios vehículos, dañó carrocerías y también afectó a campos y cultivos, a falta de que los municipios hagan una valoración completa en las próximas horas. "Las piedras eran como cabezas de ajo o como pelotas de golf", relata una vecina de Fustiñana.

La formación del granizo se origina con la presencia de una partícula sólida. Esta es arrastrada por fuertes vientos ascendentes dentro de la nube, a la que se le van adosando partículas de agua. Al ascender, se produce el enfriamiento de estas partículas, congelándose.

Al llegar a la zona superior de la nube, el granizo cae hacia la tierra por su propio peso. En su caída, muchas de las capas de hielo que se formaron durante su ascenso, pueden descongelarse, volviendo a su estado líquido original. Sin embargo, no se desprenden y aun estando dentro del cumulonimbo, puede ser capturada nuevamente por otra corriente de aire ascendente y ser trasladada hacia las regiones altas de la nube. Esto provoca el agregado de una nueva capa de partículas de agua y su congelamiento. Este ciclo puede ocurrir varias veces, hasta que el granizo tome una dimensión y peso, que las corrientes ascendentes de aire dentro de la nube, no tienen la fuerza suficiente para transportarlo, precipitándose así a tierra. De esta manera, las piedras de granizo van adquiriendo tamaño y formando sus capas (como una cebolla) de hielo blanco y transparente. El hielo blanco responde a la presencia de gran cantidad de aire dentro del agua.

Riesgo de tormentas también este miércoles

El cielo estará este miércoles en Navarra poco nuboso, con intervalos de nubes bajas en el noroeste al principio y al final del día, y nubes de evolución por la tarde, sobre todo en el tercio sur y extremo este, donde se esperan chubascos dispersos con tormentas ocasionales, acompañadas de granizo, que no se descartan, de manera más aislada y ocasional en el resto de la comunidad.

Con posibles brumas matinales en el noroeste, la Agencia Estatal de Meteorología anuncia rachas muy fuertes de viento en las proximidades de las tormentas, y en general, viento flojo variable con predominio de la componente norte. En el resto, viento flojo del sudeste, aumentando por la tarde con intervalos más intensos, excepto en el noroeste, donde se fijará del noroeste.

Las temperaturas mínimas experimentarán pocos cambios y las máximas irán en ascenso, más suave en la Vertiente Cantábrica.

Así, los termómetros oscilarán en Estella entre 16 y 37 grados, en Pamplona de 16 a 39, en Roncal de 12 a 36, y en Tudela entre 19 y 38 grados.