a carretera NA-6008, que une Esparza con Salinas de Pamplona, tendrá 11 curvas menos. Pasarán de 23 a 12 en el marco de un proyecto de obras de mejora que supondrá una inversión de 1.421.179,84 euros y comenzará en septiembre. La actuación será financiada por el Ayuntamiento de Galar, que aportará 906.500 euros, y por el departamento de Cohesión Territorial, que destinará 514.679,84 euros. La dirección general de Obras Públicas e Infraestructuras ha adjudicado los trabajos a la empresa Obras Especiales Edificación e Infraestructuras SAU, que dispondrá de cinco meses para la ejecución de los mismos.

Este proyecto de ensanche permitirá mejorar la seguridad vial de esta carretera de elevado uso agrícola, peatonal y ciclista, que actualmente no dispone de anchura necesaria para permitir la circulación simultánea de dos vehículos. Pasan por ella unos 400 vehículos al día.

La longitud total de la actuación es de aproximadamente 2.400 metros y la ampliación de plataforma se realizará principalmente en uno de los márgenes. La nueva calzada contará con una anchura aproximada de 8 metros, dispondrá de dos carriles de 2,5 metros de anchura, arcenes de 1 metro a cada lado y bermas con una anchura mínima de 0,75 m en los terraplenes y de 0,75 m en los desmontes. De esta manera se facilitará el paso simultáneo de dos vehículos, asegurando tanto la circulación de los vehículos como de los usuarios más vulnerables, como los ciclistas y peatones.

El nuevo trazado trata de ajustarse al ya existente con el objeto de realizar el máximo aprovechamiento de la plataforma actual. Para ello se ha tenido en cuenta la topografía de la zona, los servicios existentes, los caminos, así como el mantenimiento del tráfico de la carretera si es necesario. De las 23 curvas existentes en la carretera actual, con la mejora de trazado proyectada se reducirán a 12, lo que supone una disminución del número de curvas del 48%.

Además, la intersección con la carretera NA-6000 Etxabakoitz-Campanas que se encuentra en las inmediaciones del núcleo urbano de Esparza, se ubica próxima a una curva cerrada, con un radio de 57 metros, en una zona de pendiente del 6,9% de elevación y sin carriles para las incorporaciones y salidas a ambas carreteras. Todo ello supone que esta zona presente un importante riesgo de accidentalidad.

Para el acondicionamiento de esta zona -que registra más de 320 vehículos al día según los datos de aforos de Obras Públicas e Infraestructuras- se ha proyectado una intersección con un radio mínimo de 12 metros, de forma que se mejore la visibilidad de los vehículos en las distintas maniobras de incorporación y salida entre ambas carreteras.

Se desplazará la actual conexión, en dirección Campanas, aprovechando una plataforma existente y se construirán carriles independientes para el encauzamiento de los distintos movimientos. Asimismo, la rasante se ajustará teniendo en cuenta la ampliación de la plataforma, las variantes del trazado y la construcción de nuevos peraltes sobre la plataforma existente.

Las obras. Este proyecto de ensanche permitirá mejorar la seguridad vial en una vía que actualmente no dispone de anchura necesaria para permitir la circulación simultánea de dos vehículos.

400

Vehículos al día circulan por la NA-6008, fundamentalmente vehículos agrícolas y ligeros.