El 8 de noviembre comenzó la campaña de recolección de la oliva en el Trujal Mendía de Arróniz. Una cosecha que rondará los 8 millones de kilos y que se quedará lejos de los 12 conseguidos el año pasado, con los que se batió un récord histórico. Desde el Trujal indicaron que esta bajada tiene su explicación por la sequía que ha asolado Navarra durante esta primavera y también en verano, así como por el ataque de enfermedades como el prays que hizo que en septiembre parte de la oliva se cayera del árbol. Mendía se ha convertido en la almazara de mayor relieve de Navarra: actualmente cuenta con alrededor de 2.800 hectáreas y 4.500 productores que entregan en este centro de producción de Arróniz la cosecha de aceitunas. Un centro que en 1992 reunió a 27 trujales de la zona media y potros de la Ribera de Navarra.

"Está claro que este año no acompañaron las precipitaciones y a pesar de que la floración no fue mala el producto no ha cogido peso", comentaron desde el trujal mientras preparaban ayer los procesos para la recogida y molturación de la oliva en sus dos centros de recepción existentes tras las obras realizadas el año pasado. Unas obras que permitieron que se pueda recepcionar las variedades tempranas como la arbequina, empeltre o la conocida como machos (negra), al mismo tiempo que la variedad de arróniz que es típica de la zona y la mayoritaria en el trujal.

Para el presidente de esta cooperativa, Pedro González, este año habrá mucha diferencia entre las fincas de secano de las de regadío donde la producción será mayor. "Esto hará que no sepamos calcular la cantidad de kilos que recibiremos y tampoco sepamos la producción de aceite hasta que la cosecha vaya bien avanzada" comentó González, quien explicó que con la recogida simultánea de las distintas variedades se "adelanta más".

Uno de los primeros agricultores en entregar su cosecha fue Benedicto Macua, de Dicastillo, que a sus 46 años mantiene unos 180 viejos olivos después de que la actividad la dejara su padre, "es algo que me gusta, me entretengo aunque no quiero echar cuentas porque sé que el aceite me sale caro". Algo que no tenía claro Ángel Tejada que llevó hasta Arróniz la recogida de sus 345 olivos de arbequina, "es un hobby y encima tengo el mejor aceite que hay y gratis", comentó.