Los grupos municipales de la oposición en el Ayuntamiento de Tudela, I-E y PSN, han alertado de la “falta de planificación y de previsión” con la que está gestionando el equipo de gobierno de Navarra Suma las cuentas municipales. El Consistorio que preside Alejandro Toquero ha aprobado, con la abstención de ambas formaciones de la oposición, la séptima modificación presupuestaria en lo que va de 2021 por casi un millón de euros (929.000 euros) para conceptos que deberían haber estado ya contemplados en los presupuestos como “Pensiones Montepío Municipal 230.000 euros, Energía Eléctrica Alumbrado Público 110.000 euros o Limpieza Colegios Públicos y Centros Educación Infantil 156.300 euros”. En total, a lo largo de este año 2021 en estas siete modificaciones se ha variado el gasto inicial previsto en más de 2,3 millones de euros.

Ante este hecho tanto Marisa Marqués (portavoz de I-E) como Ángel Sanz (portavoz de PSN) han llamado la atención a la concejala de Hacienda, Irene Royo, sobre cómo están gastando el remanente de tesorería que se ha reducido en más de un 70% desde que comenzó el año. “De los 6.364.944 euros que disponíamos a primeros de año de remanente para gastos generales y recursos afectados solo les quedan 2.080.655 euros. Es decir, se han gastado este año casi el 70% del remanente, más de 4 millones”. Marqués ha añadido en este sentido que ese gasto no se ha realizado en proyectos, inversiones o ayudas, sino en para gastos generales “que deberían haber estado recogidos en el presupuesto inicial”. Por este motivo les acusan de “no saber gestionar ni generar nuevos recursos. ¿Cuántas subvenciones han conseguido?”.

Por su parte Sanz incide en la “falta de planificación” y recordó que el Ayuntamiento recibió más de 755.000 euros para paliar el impacto de la covid-19 por lo que pregunta “¿que parte de esta cantidad fue para la limpieza de los centros?” dado que presentaron una partida de más de 110.000 euros. Además destaca, como I-E, el elevado gasto que Navarra Suma está realizando del remanente de tesorería, que asciende a 2,5 millones de euros solo en gastos generales. Por ello Sanz recuerda que la propia Irene Royo, cómo concejala de Hacienda “dejó en 2015 un remanente negativo del Consistorio de 295.000 euros y gracias al equipo de gobierno del tripartito ustedes pueden hacer todo lo que están haciendo. Le recuerdo que el remanente del consolidado que dejamos era de 8,5 millones y el que nos encontramos del Ayuntamiento, Junta de Aguas y Tudela Cultura era de 1,4 millones. ¡Hay 7 millones de diferencia! Los números les retratan”.

La responsable de Hacienda, Irene Royo, ha señalado que a su equipo de gobierno no le preocupa dejar más o menos remanente de tesorería a los que vengan después sino que se centran en “resolver las necesidades de la ciudadanía. Una cosa es planificar y otra es gestionar y ustedes dejaron muchas facturas y cosas sin solucionar”. Royo defiende que las partidas por las que hay que modificar el presupuesto provienen de las exigencias que ha marcado la covid-19 y ha señalado a la oposición para decirles que “si todos estos gastos debían estar planificados ¿porque no lo avisaron en las enmiendas que presentaron?”.

Una de las facturas que se ha abonado más de un año después es la de la colocación del reloj digital que marca los días que quedan hasta fiestas de Tudela y cuyo importe supera los 4.000 euros. Más de un año ha tardado Navarra Suma en dar las explicaciones que pedían desde la oficina de Intervención.

Venta de solar

En otro orden de cosas, también se ha aprobado en el pleno extraordinario la venta de un solar de más de 3.000 metros cuadrados situado en la zona del Queiles a las empresas Inversiones Jiru y Murproal por casi 1,9 millones de euros.

La responsable de Hacienda Irene Royo ha afirmado que es una operación que debe efectuarse en el año 2022 y que se prevé que redunde en la construcción de 74 viviendas de protección oficial. La parcela, que va a enajenar el Ayuntamiento de Tudela se encuentra entre el Paseo Ronda Santa Quiteria, la calle Ana María Matute (Escritora), avenida Naranjel y la calle Manuel Altolaguirre. Se prevé una edificabilidad de 8.196 metros cuadrados. La adjudicación se ha realizado de forma directa después de que la misma quedara desierta el 11 de diciembre del pasado año 2020. El punto ha sido aprobado por unanimidad por todos los grupos municipales.