- Las escamas de los peces, compara María García Fernández, son como la ropa que vestimos. "Cada prenda que llevamos cuenta una historia sobre nosotros. De hecho, todo lo que nos rodea y de lo que nos rodeamos cuentan historias", asegura María, que hace mes y medio abrió el estudio creativo Escamas, situado en la calle Tajonar de Pamplona.

María, natural de Bullas, Murcia, es ilustradora y diseñadora y posee su propia línea de productos que confecciona artesanalmente: camisetas, mochilas, neceseres, bolsos de mano, láminas o cajas de luz. "Primero se corta la tela, después se estampa el prototipo que he diseñado y por último se manda al taller de confección, donde me cosen las prendas. A veces, trabajo con una patronista que me ayuda cuando lo necesito", explica.

El origen de las ilustraciones es, cuando menos, sorprendente: María también escribe prosa poética, aunque sus textos no salen a la luz en forma de libros. "No he publicado ninguno y nunca se los enseño a nadie porque sobre esos textos trabajo los dibujos. Las ilustraciones de las láminas, los bolsos o las camisetas están basadas en ellos", revela. En otras ocasiones, subraya, el proceso es a la inversa: "A veces tengo la imagen y después escribo el texto". Esos escritos, y otros que no han servido de inspiración para las estampaciones, están a resguardo a la espera de una posible publicación.

Cada prenda y objeto expuesto en el estudio creativo cuenta una historia y en ocasiones el relato que hay detrás es muy personal: "Siempre he pensado que no tenía ningún sitio en el que quisiera quedarme a vivir y eso me preocupaba mucho. Entonces, de repente, me di cuenta de que mi hogar estaba dentro de mí y que no necesariamente tenía que estar en una ciudad o en una casa. Cada persona tiene un paisaje interior y da igual que podamos estar o no con las personas que queremos porque siempre las llevamos dentro y nos habitan", reflexiona María, que ha plasmado este pensamiento en Lo que me habita, una caja de luz de madera que simula un bloque de edificios.

Esta obra, a la que la considera "su casa", cuenta con nueve ventanas pequeñas desde las que se otea "el paisaje interior de cada persona" materializado en fotografías. En la casa de María, se observa a su madre, su padre, el balcón de su abuela y sus plantas "que las cuidaba y regaba con mucho cariño", el mar -le inspira y le da tranquilidad-, la frase de Anaïs Nin "La vida se encoge o expande en proporción al coraje de uno" o un pájaro. "Cuando te sientes solo porque estás fuera de casa y no tienes a los tuyos cerca, miras a la caja de luz y una de las nueve imágenes te evoca que esas personas a las que quieres tanto están dentro de ti", confiesa.

Además, Lo que me habita cuenta con un corazón pintado en una lámina interactiva gracias al sistema de raíles. "Me interesa el juego de interactuar con las imágenes y el corazón, que no sea algo estático. Es decir, el corazón puede estar completamente fuera y que se vean las fotografías, a medias, o que las tape totalmente", aclara. Para estas Navidades ha sacado un modelo más pequeño, de mesilla, que está teniendo éxito. "Es lo que más me encargan porque la gente quiere personalizarlas con un número, unas palabras o un color".

El estudio creativo Escamas también es tienda física y a partir del 6 de enero se impartirán talleres de serigrafía, técnicas pictóricas y collage para niños y adultos. "Serán tres o cuatro semanales para un máximo de seis personas. Y después, píldoras de fin de semana", anuncia.

María siempre se ha visto atraída por las distintas disciplinas artísticas y desde pequeña se "encerraba" en la habitación a escribir o a dibujar. Por ejemplo, le encantaba pintar con acuarelas, pero no le seducía lo figurativo: "Me gustaba lo abstracto pero no era consciente porque era pequeña. Me llamaba más la atención la belleza de una mancha por sí sola", señala.

También cogía la cámara analógica de su padre y se iba a fotografiar sola por Bullas, aunque como la escritura y la pintura tampoco "lo veía como la vocación de mi vida, lo hacía porque me salía". El paso del tiempo le aclaró el futuro, estudió Bellas Artes, diseño y comunicación y creó su marca Escama de sirenas. "Vendía mis productos a distintas tiendas, pero estar en el mercado del arte es muy complicado y a mí tampoco me gustaba esa historia. Así que decidí hacer algo más humilde y creé el estudio", finaliza.

"Las ilustraciones de las láminas, bolsos o camisetas

se basan en textos de prosa poética que escribo antes"

Fundadora del Estudio creativo Escamas