A sus 28 años, Julen Garjón Alastuey (Roncal, 1993) está inmerso en sus primeros días como gerente de la Estación de Esquí Nórdico de Larra-Belagua. Una oportunidad laboral que une dos metas vitales: el desarrollo profesional para el cual se ha preparado y la apuesta por vivir en el valle de Roncal. Durante las primeras semanas, cuenta con el apoyo y guía de Ana Lusarreta, a quien releva en la gestión del centro por jubilación, tras 14 años de dedicación al deporte en la nieve. Garjón dice que su apoyo está siendo muy importante estos primeros días, le está ayudando mucho en el aterrizaje. El joven gerente entiende que esta es una buena base para forjar su proyecto en Larra-Belagua, y por tanto de su deporte: el esquí. En él, fue campeón navarro 5 años consecutivos (2004-2009) y subcampeón de España. Tras estudiar el deporte en Lumbier (Grado Medio) y en Vitoria (IVEF), lo puso en práctica como monitor en el centro Akros de Pamplona y formó parte durante 3 años del equipo técnico de la Federación Brasileña de Esquí. Un recorrido profesional que ahora echa raíces en la estación donde aprendió a esquiar.

¿Qué supone para usted hacerse cargo de la estación de Larra-Belagua?

- Es un reto muy grande. Es una estación en la que me he criado, he esquiado de pequeño y he trabajado como entrenador. Desde que se hizo el centro he pasado de competir, a ser usuario y a trabajar. Es un reto para seguir lo que se está haciendo bien, y cambiar lo que no se esté haciendo tan bien.

Es un lugar que conoce muy bien.

-Lo conozco desde fuera, desde el punto de vista del usuario. Cuando lo conoces de fuera es muy fácil decir qué cosas cambiarías, pero una vez que te metes en el núcleo, desde dentro, todo cambia. Hay de 12-14 trabajadores, hay que gestionar eso; hay que gestionar también eventos, la gestión con la entidad en Pamplona (la empresa pública Nicdo), y no es fácil.

¿Con qué ideas llega para dirigir el centro?

-Al ser un centro de montaña, sobre todo, organizar eventos en el medio natural. Desde una observación de estrellas, eventos de correr, de esquí de montaña, de esquí de fondo... pero que sean actividades que logren un máximo nivel. Que el centro se conozca por su buena gestión. El objetivo es ese, mejorar todos aquellos eventos que ahora se realizan y que consigamos llegar al máximo nivel. También es importante innovar y llegar a otros ámbitos, como las empresas de Navarra. Ofrecerles que vengan a pasar el día y que descubran lo que es Roncal y Larra-Belagua.

¿Busca ampliar la perspectiva y realizar actividades todo el año?

-Eso es, sí. La idea es que se puedan realizar eventos durante todo el año, más en invierno, claro, porque es un centro de montaña. Pero hacer todas las que sean posibles durante el año. En verano podemos hacer más actividades en el medio natural. Este fin de semana tenemos la Snow Running que llevamos años organizados y este año tiene nivel clasificatorio para el campeonato del mundo, y también organizamos por primera vez el Trofeo de Raquetas, así que desde que estoy aquí esto es un no parar (ríe).

Usted tiene preparación tanto en la faceta deportiva como en la de gestión de instalaciones, ¿qué cree que le pueden aportar para esta nueva tarea?

- Creo que es muy importante la comunicación, tanto con tu propio equipo como con la gente de fuera, también la coordinación y el liderazgo, a la hora de saber en cada momento cómo actuar y saber escuchar. Hice un curso de gestión avanzada de entidades deportivas que tiene mucha relación y que tenía una parte dedicada a gestión de clubes o centros, que es lo que estoy haciendo ahora.

Y de la faceta deportiva también podrá darle su sello.

-Ahora no voy a impartir clases de nada, pero sí que la parte del deporte me va a dar un plus muy grande a la hora de realizar eventos como una carrera de esquí, porque al ser entrenador y corredor conozco las cosas de dentro, sus pros y sus contras y sé cómo aplicarlos. Y también, al tener el título de esquí, sabes si las condiciones en las que están las pistas, si están bien o mal, y aplicar cosas que hacen en otros países.

Parte de ese conocimiento lo habrá adquirido de haber formado parte del equipo técnico de la Selección Brasileña. ¿Cómo surgió esa oportunidad?

- Ocurrió porque el chico al que yo estaba entrenando en el Club Pirineos de Roncal, Manex Salsamendi (Isaba, 2002), tiene madre brasileña. En una carrera, una mujer de Brasil lo puso en contacto con un club de allí y Manex estuvo de prueba con ellos en Europa. Llama mucho la atención porque el esquí en Brasil empezó por el proyecto social Ski Na Rua, que enseña a hacer roller ski (esquí con ruedas) a los chicos y chicas de las favelas. La selección hace varios grupos que primero entrenar con el roller ski, luego van a esquiar a Chile o Argentina y los que consiguen mejores resultados van a Europa, a participar en varias competiciones. Manex decidió ir con Brasil y a ellos les gustó. Los brasileños técnicamente esquían muy bien, obviamente no se puede comparar con los países punteros, pero tras 10 años compitiendo la gente ya les tiene un aprecio y respeto. Valoran mucho que tienen una buena organización y gestión y que los chavales dan el callo.

Que la Selección de Brasil sea heredera, de alguna forma, de un proyecto social es especial sin duda.

-A mí es algo que me llegó mucho. Ahora sé que voy a tener que dejar de ir a con ellos pero intentaré ayudarles en todo lo que pueda, a conseguirles material cuando vengan a Europa, en lo que sea. A Manex y a mí nos han ayudado mucho.

¿Que le aporta esta experiencia?

-Muchas cosas. Ir a competiciones con goliats como Noruega es impresionante. Y luego, también, conocimientos y contactos con entrenadores o proveedores de material.

Su incorporación a la Dirección del centro de esquí es, sin duda, algo destacado también para el futuro del valle.

-Yo siempre he sido muy de Roncal, siempre he querido vivir en el medio rural. Todos queremos trabajar de lo que hemos estudiado y eso en Roncal es difícil. A mí me ha surgido esta oportunidad y es lo más grande que me ha pasado en la vida. Poder vivir y trabajar en Roncal, en mi casa, es lo mejor. Yo voy a hacer todo lo posible por mi valle, tanto darle más nombre como en crear empleo.