El proyecto de reforma y reurbanización de la plaza Padre Lasa, en el corazón del Barrio de Lourdes de Tudela, ha pasado de 695.000 euros cuando se presentó en febrero de 2021, a 1,824 millones según refleja el pliego de licitación que se publicó el pasado lunes. El coste final también es superior al que se anunció cuando se presentaron los presupuestos, que cifraron en 1,6 millones.

Las obras, que en 2021 se anunciaron para finales de ese año, parece que comenzarán a mediados de este 2022, al menos esa es la intención del equipo de gobierno de Navarra Suma. Este proyecto estará cofinanciado al 50% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional en el marco del Programa Operativo FEDER Plurirregional de España. El plazo estimado de obras es de 300 días así que podría terminarse para 2023.

Objetivos

El proyecto ha realizado algunas variaciones con respecto al inicial, aceptando algunas propuestas de los vecinos y vecinas. La intención del diseño se basa en tres ejes: salvar el desnivel de la plaza con respecto a la avenida del Barrio y abrirla derribando el muro, convertirla en peatonal eliminando todas las plazas de aparcamiento (excepto las de la comisaría) y mantener todo el arbolado que puedan, si bien en la presentación ya explicaron que el que se encuentra más cerca del muro desaparecerá.

Además hay otros dos elementos que dan personalidad a la plaza y que muchos vecinos habían pedido mantener. Son los servicios públicos (que se reformarán pero se mantienen) y el quiosco, que se desmontará y se guardará, como señala el propio informe, "el quiosco se desmontará para su rehabilitación debido al mal estado que presenta, para su posterior traslado a un nuevo lugar dentro la plaza, cercana al camino de acceso principal". Lo mismo sucederá con el busto del Padre Lasa que "se trasladará para su protección durante las obras y posteriormente se recolocará en una zona preferente".

Uno de los cambios que traerá consigo la urbanización del plaza será la creación de una rotonda en la avenida del Barrio para la conexión con la avenida de Santa Ana, un elemento que no gustó mucho en las reuniones con los vecinos porque no favorecerá el acceso peatonal a la plaza, máxime cuando mantendrá dos alturas diferentes para la vía y las aceras.

La zona de actuación del proyecto alcanza los 10.000 m(2) , de los cuales 6.400 m(2) corresponden a la superficie de la plaza Padre Lasa en planta, y el resto a su entorno inmediato de la Avenida del Barrio y la conexión con la Avenida Santa Ana. La rehabilitación de este espacio público implica el acondicionamiento y mejoras en el pavimento, mejora de conexiones y accesos para la adaptación a la normativa de accesibilidad y dotación de nuevos espacios para la reestructuración de los usos.

Con la actuación, según se señala en el documento, se persigue mejorar varias situaciones actuales: eliminar las barreras físicas que existen en el acceso a la plaza y que no cumplen la normativa, integrar los soportales en la propia plaza, organizar el aparcamiento, eliminar los parterres que dificultan el paso, aumentar la iluminación que en la actualidad es escasa, renovar el mobiliario urbano, mejorar la zona de ejercicio para mayores y la de juego para los niños, renovar los servicios públicos, romper la barrera que supone el muro de ladrillo y realizar una mejor ordenación del tráfico.

Detalles

Los autores del proyecto, Guallart Estudio e Ingeniería, dan especial relevancia al mantenimiento del arbolado, "un elemento importante a tener en cuenta en el proyecto y uno de los condicionantes principales son los árboles, ya que se deben respetar los máximos posibles ya que muchos son de gran porte". Las tres necesidades sobre las que trabajaron los arquitectos desde el inicio fueron : "La conexión con la ciudad por la Avenida Santa Ana, el desnivel existente entre la Avenida del barrio y la plaza y el problema de funcionalidad dentro de la plaza al quedar espacios desligados y de difícil acceso y conexión".

Para los autores el primer punto pasa por eliminar el muro de ladrillo existente entre la plaza y la Avenida del Barrio y convertir el acceso "en una entrada abierta configurada por una grada con escaleras, rampa y parterres que elimina la barrera visual actual y permite adaptarse a las condiciones de accesibilidad que la normativa exige por medio de una rampa". Otra prioridad es la de dar prevalencia al peatón sobre el vehículo por lo que en la Avenida del Barrio se toma la decisión de ampliar la anchura de las aceras. Dentro de la plaza se peatonaliza toda la explanada, permitiendo solo el acceso rodado para servicios y autorizados. Además, se elimina el desnivel entre los soportales y el resto de la plaza creando un acceso a pie llano "para que la movilidad peatonal no se vea limitada ni interrumpida por obstáculos como sucede en la actualidad". Para revitalizar la plaza se ha dotado de nuevos usos al espacio y se ampliará la posibilidad de terrazas para bares y comercios, al tiempo que se ha dejado un espacio libre en la zona de la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, que permite la instalación de un escenario para su disfrute en las fiestas del barrio u otros eventos.