Será un memorial "que recuerde a las personas detenidas y asesinadas tras el golpe militar de julio de 1936 por el régimen franquista" y "en un espacio de transmisión de valores de paz y convivencia para las nuevas generaciones". A modo de ágora, o lugar de encuentro y reflexión, con una composición de bloques de piedra (62 módulos, uno por cada fosa prospectada en Navarra) el próximo mes de junio se instalará junto a la Media Luna, en el jardín trasero de la plaza de toros, el conjunto escultórico Memorial sobre los Centros de Detención, llamado Hipogeo, impulsado por el Instituto Navarro de la Memoria y del que es autor el artista pamplonés Alberto Odériz.

La intervención artística-memorialista se configura como un conjunto de bloques de piedra, que recuerdan los diferentes centros de detención de republicanos que hubo en Pamplona, "espacios de cautividad de los que fueron arrancados para ser brutalmente asesinados en multitud de fosas esparciadas por la Comarca de Pamplona o por el resto del territorio navarro".

Precisamente de estos enterramientos clandestinos se tomará tierra que formará parte del memorial, de la mano de asociaciones y familiares, y crear así un vínculo más estrecho con la memoria de aquellas víctimas. Tierra de Valcaldera, de La Tejería, de las fosas halladas en el entorno del Perdón y Loiti, en el alto de las Tres Cruces de Ibero y en Iruzkun, entre otras, explica Josemi Gastón, director del Instituto Navarro de la Memoria, quien recuerda que el pasado noviembre se presentó el proyecto a las asociaciones de memoria histórica y se les hizo la propuesta de "ir con ellas" a las fosas más emblemáticas, y "que sean ellas quienes nos propongan cuáles", dijo. Todo ello quedará documentado.

La instalación de este memorial ha dado esta semana un paso más. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Pamplona acaba de aprobar este lunes el pliego de condiciones para la adjudicación directa al Gobierno de Navarra, en concreto a la Dirección General de Paz y Convivencia, de una parcela de dominio público (la denominada 1.129 del polígono 2) en la calle Aralar, sobre el jardín que se encuentra frente al patio de caballos de la plaza de toros. La concesión administrativa se efectúa para un periodo de 99 años, según se señala en dicho condicionado, donde se añade que "el coste de la instalación será asumido íntegramente por la concesionaria". La inversión prevista es de en torno a 20.000 euros.

LA TRÁGICA ZONA DE PAMPLONA

La elección de esta parcela en Pamplona para la instalación del memorial no es casualidad. En la plaza de toros, hay referencias de su utilización como lugar de concentración de prisioneros, y lo mismo ocurre con lo que eran los centros de Escolapios, de Salesianos, el convento de la Merced, en la calle del mismo nombre, o la Perrera, ya desaparecida y que se ubicaba en esta zona.

El proyecto Hipogeo utiliza de forma repetida "un módulo de piedra maciza de 180 x 65 x 40 cm" con dos objetivos, según explica el autor, Alberto Odériz: "Por una parte, el mecanismo y la consecuencia principal de la guerra es la muerte y ése es el tema de esta escultura", explica.

De ahí el nombre: "La escultura se llama Hipogeo porque es un monumento funerario que sucede hacia abajo y busca pasar de la barbarie de la fosa común (el proyecto tiene 62 módulos, uno por cada fosa de la Guerra Civil prospectada en Navarra) a la humanidad de la tumba, porque el tamaño y la forma de cada pieza es la del cuerpo humano yacente". Y aún va más allá: "Es una propuesta de enterramiento para todos aquellos que no lo tuvieron, a través de señalar un lugar de memoria y un ritual de despedida", detalla.

RECORDAR PARA AVANZAR

Alberto Odériz añade que el proyecto parte de la Guerra Civil "pero debe vivir y responder también al presente". En este sentido explica que se va a ubicar en una una "zona especial de Pamplona, detrás de la plaza de toros, en el acceso a las murallas que sirven de transición entre el Casco Viejo y el resto de barrios que crecieron alrededor". Es un lugar por el que la gente pasea todos los días "los niños juegan y los adolescentes se sientan en los bancos para hablar". Su idea es que sirva de encuentro: "El proyecto apenas se separa unos 40 centímetros del suelo, lo justo para poder sentarse en él. Debido al tamaño antropomorfo de las piedras la misma forma que produce un cuerpo tumbado sirve también como asiento. De manera que todas juntas, con la ayuda de la leve inclinación que tiene el terreno, forman una pequeña ágora", describe.

Una vez recibido el visto bueno del Ayuntamiento para el uso de la parcela, su inauguración se prevé en junio. Después, el Ejecutivo quiere incluirlo en la red de Lugares de Memoria Histórica.

LAS CIFRAS DE LA GUERRA CIVIL EN PAMPLONA

- 20 Lugares de detención. El actual proyecto del memorial viene acompañado de la elaboración de un informe sobre los espacios de de detención y cautividad, que el Instituto Navarro de la Memoria encargó al Fondo Documental de Navarra. En él se detallan los diferentes espacios de represión que hubo en Pamplona desde 1936 a 1945, a partir de una tipología amplia: comisarías y cuarteles, universo penitenciario, universo concentracionario y centros improvisados de detención, espacios que, en total, rondan la veintena.

-La trágica zona escogida. En esta zona junto al baluarte de San Bartolomé, había 5 lugares de represión. El colegio Escolapios fue ocupado por la Junta Central Carlista como cuartel general y centro de detención; Salesianos fue ocupado por la Falange; la plaza de toros fue al final de la guerra lugar de concentración de prisioneros; y a su lado estaba la Perrera, hoy demolida, centro de detención para delitos menores. Por último, el Convento de la Merced fue campo de concentración y alojó a cientos de prisioneros.

-1.615 víctimas. Se calcula que hay contabilizadas en fosas en Navarra un total de 1.615 víctimas, de las cuales 1.310 están identificadas y 305, con identidad desconocida.

- 218 fosas comunes: Los datos señalan 218 fosas comunes en la Comunidad Foral, 62 de ellas prospectadas, 100 intervenidas y 56 sin intervenir.