- La Comarca de Pamplona no fue ajena este pasado fin de semana a la ola de incendios forestales que han puesto en una situación crítica a la Comunidad Foral. El fuego que se originó a última hora de la noche del sábado en Berriozar afectó a campos de cereal sin cosechar y se extendió hasta la falda del monte Ezkaba, obligando a los efectivos de extinción de incendios a trabajar durante la madrugada.

El incendio se localizó entre el pueblo viejo de Berriozar y el acuartelamiento de Aizoáin. Las primeras llamas se registraron antes de la medianoche y quemaron los campos de cereal que había en la zona.

Posteriormente, el fuego se dirigió hacia la falda del monte Ezkaba. Fue necesaria la intervención de bomberos y de la UME para evitar que el incendio siguiese ascendiendo hacia la cima y se pudo evitar que la mayor parte de la masa arbolada ardiese.

El fuego rodeó la casa en la que residen José Luis Bonaut, de 67 años, y su esposa, que se encontraban durmiendo a las 3.00 horas de la madrugada. "Nos llamaron vecinos de Berriozar para avisarnos. Un poste eléctrico que había sido afectado por el primer fuego empezó a soltar chispas. Había un viento muy fuerte y el fuego llegó en diez minutos hasta el perímetro de nuestra casa, rodeada por un muro de pierda", relató José Luis ayer por la mañana.

Gracias a que "dentro de casa el terreno está cultivado, que es tierra movida, el fuego no penetró en nuestra propiedad, pero sí nos rodeó y subió por el monte. Se quemaron algunas huertas y alguna caseta, pero por suerte nosotros estuvimos a salvo. Mi mujer pasó algún momento de nervios, porque podría haber prendido algún árbol", finalizó.