- José Rojo Verdugo, de 65 años y residente en Pamplona, recibió el pasado sábado por la noche una llamada de un vecino del pueblo de Echarri: el fuego había llegado a su parcela en esta localidad del Valle de Etxauri. El recinto, de 5.000 metros cuadrados, se había convertido en los últimos años en el lugar de recreo de la familia. "Es un terreno que hemos ido haciendo a nuestro gusto con toda nuestra ilusión". Allí habían instalado un gallinero, un huerto, una piscina, y además se sustentaba de manera autosuficiente con energías renovables. Todo el perímetro fue pasto de las llamas.

"Todavía estamos impactados, de repente nos hemos encontrado con esto", se lamentaba ayer José. Bomberos, agricultores, y voluntarios del pueblo estuvieron trabajando unidos toda la noche para mantener controlado el fuego. José remarcó la importante labor de los agricultores, que con los tractores consiguieron hacer de cortafuegos. Sin los tractores las consecuencias hubieran sido mucho peores.

Mientras tanto, José no pudo acceder a su parcela, porque la carretera estaba cortada. Ayer recordaba la angustia con la que vivieron esas horas. "La noche ha sido horrible, no sabíamos nada, he sentido mucha impotencia". Por fin, a las 6.00 horas tuvo la posibilidad de llegar hasta su terreno para encontrase un tétrico escenario, ennegrecido y dañado por las llamas. Todavía es pronto para conocer los recursos económicos a los que van a poder acceder por parte de la Administración o el seguro, y no se hacen a la idea de "cuánta es la pérdida que ha podido provocar el incendio forestal".

"Es un terreno en el ?que habíamos invertido mucha ilusión y se ha esfumado en horas"

Afectado por el incendio en Echarri