Durante esta semana se cumplen 500 años desde que el Castillo de Amaiur fue testigo directo de la última gran batalla en defensa del Reino de Navarra, un aniversario que están recordando durante todo el año, con diversos actos. Este sábado celebraron el acto central del quinto centenario, con un acto institucional y un desfile de 150 ezpatadantzaris llegados de diversos puntos de Euskal Herria: Arizkungo Ezpatadantzariak, Amaiur Dantza Taldea, de Iruñea, Iurrietako Dantzariak, Aurtzaka de Beasain, Udaberri de Tolosa, Jare de Gasteiz, Begiraleak de Donibane Lohizune y Arrola de Baigorri.

La jornada comenzó con la recepción oficial en los soportales de la iglesia de la localidad, a cargo la alcaldesa jurado de Amaiur, Ixabel Aleman, y el alcalde de Baztan, Joseba Otondo. Uno por uno fueron llegando los representantes institucionales, muchos, casi nadie quiso perderse la cita. Entre los asistentes, los Presidentes de los Parlamentos Vasco y Navarro, Bakartxo Tejeria y Unai Hualde, los Diputados Generales de Bizkaia, Unai Rementeria, Gipuzkoa, Markel Olano, y Araba, Ramiro González; el Vicepresidente del Gobierno de Navarra, Jose María Ayerdi; las Diputadas en las Cortes Generales Mertxe Aizpurua y Bel Pozueta; el Presidente del Euzkadi Buru Batzar, Andoni Ortuzar; Parlamentarios, alcaldes y alcaldesas de la zona, así como alcaldes jurado de las localidades de Baztan. El ex lehendakari Carlos Garaikoetxea tampoco quiso perderse la ocasión de volver a Amaiur, al monolito, el actual, que fue inaugurado en 1982, en su presencia, cuando él era Lehendakari. 

Tras el recibimiento, a las 11.00 horas, comenzó un desfile que recorrería Amaiur hasta el monolito. Una gran fila de ezpatadantzaris abrió la comitiva, tras los abanderados, tres, que portaban las banderas de Baztan, Nafarroa y la Ikurrina. A estas se les uniría una cuarta en la plaza de Amaiur, delante de la Herriko Etxea, la bandera de Amaiur, junto a un centro de flores con los colores de la bandera de Nafarroa, que luego serviría de ofrenda en el monolito. Durante el recorrido que realizaron los dantzaris y las autoridades, se pudieron admirar los diferentes bailes de los y las ezpatadantzaris, un desfile colorido, lleno de emoción que culminó en el castillo, con las autoridades y ezpatadantzaris reunidos alrededor del monolito, para posar en una foto para el recuerdo. Antes de la foto oficial, Gaztelu Taldea interpretó varias canciones dedicadas a Nafarroa, y la alcaldesa Ixabel Aleman tomó la palabra para recordar el quinto centenario de la batalla de Amaiur, así como el 400 aniversario del primer monolito, instalado en 1922 y dinamitado en 1931, para reconstruirlo en 1982, de la mano de la entonces recién creada asociación Gaztelu, de Amaiur. 

Aleman hizo hincapié en la importancia de tener lugares de memoria para que los pueblos conozcan su historia, para conocer la identidad del presente y los valores del futuro, “memoria que estamos impulsando en Amaiur a través del auzolan”.

Retrocedió a 1522, señalando que “la conquista de Navarra fue ilegal e injusta, y hace 500 años quienes resistieron en las piedras de este castillo, frente al ingente poder bélico de los conquistadores,  demostraron su voluntad de querer seguir siendo libres y fieles a la independencia de su Reino de Navarra. Su testimonio ha sido el legado más valioso, y ha triunfado en el tiempo y reivindicamos mediante este acto de reconocimiento”, añadiendo que “somos un pueblo en este mundo globalizado y queremos tener la oportunidad de ser libres”.

Para terminar su intervención recordó las palabras cinceladas en el monolito hace cien años: “a los hombres que en el Castillo de Maya pelearon en pro de la independencia de Navarra, luz perpetua”.

Para finalizar el acto, hicieron ondear las banderas de Nafarroa en los que fueron torreones del antiguo castillo, y todos los asistentes participaron en la foto oficial.  

Tras el acto, la comitiva descendió del castillo a la plaza, donde los congregados pudieron bailar las mutildantza, gaita y larraindantza. Luego, alrededor de 400 comensales se dieron cita en el frontón de la localidad en una comida popular, y por la tarde hubo actuaciones musicales a cargo de Xubelet eta Xamanat, Aitor Ibarra, Francisco Santxotena y Beñat Mitxelena.