Concebida desde el anonimato de las protagonistas y como homenaje a todas las mujeres de Urraúl Alto, la exposición Novias del Valle de la diseñadora Edurne Ibáñez recorre los años 1960 y 1980 a través de doce vestidos de novia de mujeres que lo habitaron y/o todavía lo habitan.

El claustro iluminado por la noche enmarca la muestra.

Por este motivo, los diseños originales se mantienen expuestos únicamente con la fecha del enlace, al tiempo que se proyecta un documental histórico recientemente presentado que incluye fotografías de las bodas.

“Ha sido una coincidencia en el tiempo en un entorno privilegiado como es el claustro de Santa Fe” confiesa la diseñadora de moda y vestuario escénico. El lugar se presta de forma singular para la muestra que surgió de su propia iniciativa, de forma sencilla en una conversación familiar. “Rescaté el vestido de mi suegra y lo llevé al taller , lo puse a punto y vestí a un maniquí. Entonces surgió la idea de la exposición. Creí que otras mujeres del valle también lo conservarían”, relata. Con la ayuda de la concejal de cultura, Inés Mateo, la idea tomó forma . Recopilaron material por los pueblos de Elcoaz, Ayechu, Ongoz, Iurozqui, Imirizaldu... Las mujeres le dieron su confianza.

Labor de modistas

Los doce vestidos son trabajo de modistería, con tejidos, sedas y acabados de modista, “que ahora no se encuentran”, apunta Edurne. Añade que hasta Santa Fe se han acercado estos días modistas que confeccionaron alguno de ellos. “Es un lujo escuchar que los tejidos procedían de Francia a una modista de Aoiz que hizo patrón y corte de dos vestidos. El encontronazo físico con el maniquí vestido produce una emoción que no se alcanza con la imagen”, explica la diseñadora.

Su trabajo de recuperación ha consistido en darle volumen y planchado y completar su exposición con un marco artesanal y decoración floral de glicinas sobre fondo verde para que resalten los vestidos en el claustro.

La propuesta estética de la exposición, cuidada hasta el detalle, es de Edurne Ibáñez acompañada esta vez por Daniel Orcese y Koldo Tainta en montaje e iluminación.

Sumar

El resultado es la suma de la iniciativa a un proyecto original al que se ha sumado gente diversa, del valle y compañeros de otros montajes de Ibáñez. Una idea natural que ha despertado emociones en el valle, desde el momento de su inauguración el 15 de julio. Más de cien personas se acercaron a disfrutar del acto, incluso propietarias de los diseños expuestos acompañadas de sus familiares, recalca.

“En su época, casarse era un proyecto de vida. El vestido, la ceremonia y la promesa de futuro en común era la antesala de la creación de las familias ligadas a un valle hoy despoblado”, lamenta la diseñadora vecina de Irurozqui.

La diseñadora constata a diario el paso de gente por el lugar. La muestra está abierta hasta el día 26, de 11 de la mañana a las 22 horas . “Al final del día se crea un ambiente mágico con la iluminación de los claustros”, comenta Edurne, que ha volcado su emoción y pasión una vez más en Santa Fe.