38 asociaciones de comerciantes de Navarra, representadas por la Asociación de Comerciantes de Navarra y Denok Bat, se han unido con el eslogan NO al centro comercial del Valle de Egüés “para demostrar nuestro hartazgo ante los numerosos proyectos en Navarra, principalmente en la Cuenca de Pamplona, para crear nuevos puntos de atracción comercial, el último en el Valle de Egüés”, explican en referencia al parque comercial de Olaz, que prevé para 2023 cinco nuevos edificios con hasta 17 operadores comerciales. El lunes iniciarán una campaña de protesta en redes sociales y en los establecimientos, a la espera de definir futuras actuaciones.

“Los pueblos, ciudades y barrios se van vaciando, gota a gota, jubilación sin relevo o sector que se vuelve deficitario por una competencia desleal e injusta. En muchos pueblos y algunos barrios de Pamplona ya no se puede encontrar lo necesario para nuestras actividades habituales, relegadas a tan sólo comercios de alimentación y servicios. La solución que se nos presenta a los comerciantes es dotar a los miles de bajos comerciales vacíos, otros usos, como almacenes o viviendas, dejándonos sin servicios cerca, obligándonos a movilizarnos a media docena de puntos, y subiendo, para cubrir nuestras necesidades, ocio y tiempo libre”.

SOLICITUD DE REGULACIÓN

Los comerciantes “no pedimos más que otros, pedimos poder ganarnos la vida con nuestro comercio y nuestro trabajo, pero en las mismas condiciones que el resto. No entendemos como los ayuntamientos no regulan el comercio vertical o por qué Gobierno de Navarra no regula la entrada de grandes operadores, como tienen otras comunidades o sectores como los apartamentos turísticos o las terrazas”.

“Es evidente que el consumidor quiere unos productos de una calidad determinada a un precio competitivo, pero desgraciadamente se le pone en bandeja un tipo de consumo, mientras el que pasa por el comercio local se le deja aparte”. “Estamos abandonados por las instituciones, y nada parece que quieran hacer para evitar un desastre de enorme trascendencia social, cultural y medioambiental, que no es otro que la desaparición del sector comercial de Navarra”, concluyen.