La memoria de Vicente Lamberto y su hija Maravillas quedará guardada y marcada en piedra en Ibiricu de Yerri, el lugar donde seguramente fueron asesinados por fuerzas fascistas en el verano de 1936. Por este motivo el Ayuntamiento de Yerri ha querido dejar constancia de estos asesinato a través de un monolito de piedra que ha sido realizado por el escultor iruindarra, Pello Iraizoz. La historia de Maravillas Lamberto conocida como la Florecica de Larraga, es la de una niña violada y asesinada por los captores de su padre, junto con el cual fue trasladado hacia el término municipalde Ibiricu donde jamás fueron encontrados.
El grupo municipal Irantzu Herri que gobierna en el ayuntamiento de Yerri, tomó la decisión de colocar esta estela de piedra con la unanimidad de todos los miembros del pleno. Lo cierto es que a pesar de los numerosos homenajes realizados en diferentes localidades, la Florecilla de Larraga -que hace este mismo año 2022 su centenario de su nacimiento-, no cuenta con un monolito propio y ese vacío lo quiere llenar el ayuntamiento de Yerri “porque fue precisamente aquí, en el término de Ibiricu, donde asesinaron a Vicente y su hija Maravillas aunque sus restos nunca han aparecido”, aseguró el concejal Ramiro Urra. Un vacío que paliará la escultura que el ayuntamiento de Yerri pidió realizar al escultor Pello Iraizoz “que asumió el reto”. Una obra de tres metros de largura realizada sobre una roca sacada de una cantera de Beire “extraída precisamente cuando se levantó el monumento a los fusilados en la fosa de Erreniega (El Perdón)”, aseguró Urra.
Con esta finalidad el próximo domingo 18 de septiembre se realizarán varios actos conmemorativas como un homenaje en recuerdo de Maravillas y su padre Vicente Lamberto, que contará con la presencia de la consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales del Gobierno de Navarra, Ana Ollo y con varios representantes de Yerri y de la asociación Florecica de Larraga. El acto será presentado por Arrate Urdangarín y contará con un aurresku protagonizado por las bailarinas Ainhoa Egizabal y Olatz Larunbe, además de la canción sobre Maravillas de Fermín Valentzia.
