El cementerio de Estella-Lizarra fue el escenario elegido por la junta municipal de EAJ-PNV Lizarra para celebrar ayer, 29 de septiembre y “festividad de San Miguel”, el 86º aniversario del día en que fuera asesinado en Tajonar, Fortunato Aguirre, alcalde en 1936 de Estella-Lizarra por el PNV “y una de las figuras señeras del nacionalismo vasco en Navarra”, aseguraron ayer desde la formación.

El acto de homenaje se celebró en el panteón que recogió finalmente los restos de Fortunato y contó con la presencia de familiares y amigos, así como del concejal de Geroa Bai en Estella, Pablo Ezkurra; la parlamentaria foral de Geroa Bai, Blanca Regúlez; el Presidente del Irujo Etxea, Koldo Viñuales y el Presidente del Junta Municipal de EAJ-PNV Lizarra, Ricardo Gómez de Segura. Entre los familiares participaron las hijas de Fortunato Aguirre, Mirentxu y Mikele que nacieron un mes más tarde del asesinato de su padre, “así que no podemos esconder nuestra edad”, aseguró Mikele quien trazó una semblanza de su padre y también de su madre Elvira Aristizabal, “que fue quien nos enseñó a mantener viva nuestra memoria recordándonos todas las vivencias que habían tenido juntos”.

En el homenaje se recordó que “figuras como las de Fortunato Agirre, Manuel Irujo y tantos otros que defendieron la libertad, la democracia y la justicia y que dedicaron su vida a defender sus ideas y su pueblo, siempre merecerán nuestro respeto y admiración”, afirmaron desde la formación del PNV en Estella-Lizarra.

Por su parte, Pablo Ezkurra, concejal de Geroa Bai en el ayuntamiento estellés, aseguró que “Fortunato Aguirre fue una buen alcalde y si queremos que nuestra ciudad prospera tenemos que mantener vivo su recuerdo”.

Así mismo, hubo bertsos, música de acordeón que acompañó a las canciones Txoriak Txori y Xalbadorren heriotzean, además de una ofrenda floral sobre el panteón tras la que intervinieron familiares y miembros del partido: “un abertzale comprometido, una persona que amó a su pueblo y dio su vida por la democracia y las libertades”, como señaló Pablo Ezkurra, quien recordó también la necesidad de “no olvidar y mantener viva la llama de la memoria para quienes dieron lo más sagrado para la defensa de las libertades y la democracia, mientras les tengamos en el recuerdo, su lucha será siempre semilla de libertad y justicia”.

Fortunato Aguirre nació en 1893 en la localidad navarra de Arellano. Estando en Iruña, se afilió al Partido Nacionalista Vasco y fue asiduo colaborador de la Euzko-Etxea y donde fue uno de los fundadores del Club Atlético Osasuna. Posteriormente se estableció en Estella-Lizarra, donde estrechó sus lazos de amistad con Manuel Irujo. En 1931 presidió la Asamblea de Ayuntamientos que aprobó el Estatuto de Autonomía del País Vasco y que sería conocido como Estatuto de Estella-Lizarra.

Dos años después fue elegido alcalde de Estella, localidad en la que fundó la Escuela Vasca que fue la primera ikastola de la ciudad del Ega y que fue cerrada también en 1936. Aprendió euskera, presidió la Junta Municipal de Estella-Lizarra, perteneció al Napar Buru Batzar y posteriormente al Consejo Nacional de EAJ-PNV. Tras la sublevación militar del 14 de julio de 1936, Aguirre fue detenido y, apenas dos meses después, “un día como hoy de aquel año, fusilado en Tajonar” finalizaron ayer desde EAJ-PNV.