La Asociación de Mujeres Adrianesas y Viceversa reconoció el miércoles dentro de la Semana Cultural, y por primera vez, a tres vecinos que han apostado, explicaron, “por un campo imprescindible en nuestra vida pero que, lamentablemente, muchas veces se ve relegado a un segundo plano: la cultura”. Y es que, recalcaron, hasta ahora siempre se habían centrado en premiar a aquellas féminas que han destacado en diferentes aspectos del día a día con el objetivo de promover la igualdad.

En el ámbito musical reconocieron a Jesús Carbonell. “Tenemos la suerte de contar con un adrianés que ha ganado premios y ha recibido distinciones. Desde pequeño ha rasgado las cuerdas de su guitarra para conseguir armonías y alcanzar un estilo propio que lo hace inconfundible”, aseguraron.

Por otro lado, destacaron, “el emblema de la cultura son los libros, esos objetos que han servido como clases particulares, mundos de evasión y armas contra la ignorancia. Un libro es una puerta a realidades paralelas donde cada cual es capaz de convertirse en otra persona. En San Adrián contamos con la guardiana de todos esos tesoros, una mujer que ha impulsado la lectura en todo adrianés, que ha ideado nuevos métodos de atracción hacia los libros, y que ha facilitado su acceso a vecinos de cualquier edad. Ella es Laura Romero, la bibliotecaria”.

Y por último, y en el aspecto pictórico, “hay artistas que poseen la capacidad de ver el mundo a través de una paleta de colores, dando forma inmediata a esa visión y plasmándola en un papel. Tienen el privilegio de poder revelar la imagen escondida en una cuartilla empuñando un lápiz y trasladando a su punta lo que han captado sus ojos. Nosotros tenemos la suerte de contar con uno de esos pintores: Jesús Ángel Mendaza”.

A todos ellos se les entregó un detalle y, además, entablaron un coloquio; primero respondieron a unas preguntas y después cada uno explicó su trayectoria. La cita estuvo amenizada por el joven pianista local Adrián Dumitru.