A ambos lados de los Pirineos, Burgi y Maule /Burgui y Mauleón han hecho de sus montañas puentes que cruzarán unidos como pueblos hermanos y colaborarán juntos por su desarrollo. Los nuevos lazos ya se trazaron en Maule con el hermanamiento oficial en junio y ayer fue Burgui quien recibió la visita suletina en el marco de la séptima edición de la Fiesta de la Madera, un homenaje a las personas que se dedican a ella en el Pirineo.

Iker Vicente y Mikel Larrañaga midieron sus hachas en la plaza.

Al encuentro de sus invitados, encabezados por el alcalde de Maule, Louis Labadot, salieron la alcaldesa de Burgui, Elena Calvo y la consejera de Relaciones Ciudadanas del Gobierno de Navarra, Ana Ollo, lo que propició los primeros saludos y abrazos.

Introducidos en euskera, castellano y francés por la concejal Ainhoa Elizalde, correspondió a la alcaldesa, Elena Calvo, dar la bienvenida a sus vecinos hermanos y “de manera especial, a familiares desecendientes de quienes por una razón u otra cruzaron la frontera en busca de una vida mejor, o simplemente de la libertad”, expresó. Y es que el programa del acto del hermanamiento incluía la presencia destacada y los testimonios de las Golondrinas y personas refugiadas de la Guerra Civil. La reivindicación de su memoria une a los dos pueblos, que ahora se entregan para trabajar en común, “por un determinado modelo de sociedad, sin olvidar que la libertad no está asignada y hay que seguir luchando”, instó la alcaldesa en el día de fiesta que unió memoria y futuro al compromiso “por un mundo sin mugas ni desigualdades”.

El acto de hermanamiento se cerró con las danzas del grupo zuberotar Iruri.

En la misma línea reivindicativa se expresó la consejera Ana Ollo que defendió la memoria y recordó que ambos pueblos “comparten lengua (euskera roncalés y zuberotarra), familiares exiliados y Golondrinas”, cuyo esfuerzo y sacrificio agradeció. Declaró además, que para el Gobierno “no hay mugas “ Se refirió al hermanamiento como un “ámbito de oportunidad” y al proyecto transfronterizo como “un valor que ejerza de esfuerzo impulsor en una Europa cohesionada”. Acto seguido, advirtió de la amenaza que se cierne en el marco europeo y que pone en juego los valores de democracia y la justicia social.

Por su parte, el alcalde de Mauleón,Luis Labadot, resumió el recorrido hasta que se materializó el proyecto transfronterizo financiado por los fondos del Programa Europa con los Ciudadanos 2014-2020. Evocó también a las Golondrinas y recalcó que “el 40% de la población de Maule es fruto de sus caminos”. Desde el pasado común, invitó al trabajo conjunto para construir el futuro y lograr el hermanamiento con el resto del valle.

TESTIMONIOS

El recital Arrats oskorri, bihar euri en recuerdo a las Golondrinas de Peio Ardaiz Gale, y sus bertsos en favor del hermanamiento, dio paso a los testimonios de José Luis Lacasia Ayerra, Gilda Ayerdi, Román Pérez Olabarri, Maite Lacasia Mendizabal, Marta Zudaire Aznarez y Alain Figueroa, autor de la placa Camino de las Golondrinas, junto con el burguiarra José Puyo, que inmortaliza el su recuerdo en la fachada del ayuntamiento.

Descendientes de refugiados de la Guerra Civil y de las jóvenes que trabajaron en la industria alpargatera de Maule desgranaron sus recuerdos. Fueron fragmentos de sus ideas, su lucha y valores del tiempo de represión en el que forjaron sus vidas, dejando un poso de orgullo en sus descendientes que ayer se puso de relieve en sus gestos y palabras.

Las danzas de Iruri (Zuberoa) cerraron el acto y la celebración se cerró con una comida para 360 comensales. Mientras, la 7ª Fiesta de la Madera seguía su curso en la plaza, entre el deporte rural y el mercado.