El senador autonómico de Navarra, Koldo Martínez (Geroa Bai), ha pedido al Gobierno central que estudie la reducción de los vertederos de tierras para las obras del tramo del TAV entre Tafalla y Campanas y que no estaban previstos en el proyecto inicial y que tenga en cuenta las demandas de las alcaldesas de municipios de Pueyo, Garinoain, Barasoain, Tiebas-Muruarte de Reta y Biurrun-Olcoz para reducir las afecciones a comunales y cultivos.
Los ayuntamientos de las localidades navarras de Pueyo, Garinoain, Barasoain, Tiebas-Muruarte de Reta y Biurrun-Olcoz han mostrado, recientemente, su preocupación por las repercusiones que el proyecto de construcción entre Tafalla-Campanas va a tener en dichas localidades.
La moción que ha presentado en la Cámara Alta Koldo Martínez recuerda que los consistorios “han recibido con sorpresa que la superficie afectada por las expropiaciones para llevar a cabo el proyecto se ha multiplicado por tres, sin que se les hubiera informado de modificación alguna en el proyecto”.
Además, indica que, en estos municipios afectados “la mayor parte de los terrenos expropiados se van a convertir en 13 vertederos para depositar los materiales que se extraigan en las obras. Estos consistorios recuerdan que en otros tramos del TAP en Navarra, estos vertederos eran ocupaciones temporales, mientras que en su caso serán expropiaciones”.
Koldo Martínez se hace también eco de que los ayuntamientos afectados lamentan que el Gobierno no les haya informado de la introducción de cambios tan sustanciales respecto del proyecto inicial.
El senador de Geroa Bai recuerda también en la exposición de motivos de su moción que “los ayuntamientos afectados han denunciado las importantes afecciones que, tanto el incremento de las expropiaciones como la construcción de vertederos, van a tener en el territorio. De quedarse como está, el proyecto supondrá una merma de ingresos para las arcas municipales de estas localidades, ya que buena parte de los terrenos son de comunal. También afectará a las economías de familias de la zona que viven de la agricultura. A eso habrá que añadir las afecciones medioambientales, paisajísticas y patrimoniales que traerán consigo para la zona”.
