San Martín llegó este año con su veranillo, una espléndida mañana que animó a cientos de personas a acercarse a la feria de artesanía de Irurtzun, un escaparate de viejos oficios a la vez que un canal de venta directa, imprescindible para la pervivencia de otra manera de producir. Fueron una veintena de puestos con una variada oferta, con artículos de joyería en planta, marroquinería, textil, cremas o muñecos junto a alimentos como queso, sidra o repostería.

Algunas personas se llevaron de la feria el postre. Nerea Mazkiaran

Los artesanos locales ocupan un lugar destacado en esta feria, un día en el que vecinos y vecinas salen a la plaza para mostrar su trabajo. Era el caso de Yolanda Fernández es un hobby. Y es que es una artista del ganchillo que realiza amigurumis, preciosos muñecos tejidos a crochet a los que no les falta detalle; horas y horas de trabajo que no cuenta. “No podría vivir de ello. Los hago porque me gusta y tengo que poner precios asequibles para vender algo”, apuntó.

Yolanda Fernández, de Irurtzun, una artista del ganchillo que mostró en la plaza sus amigurumis. Nerea Mazkiaran

Esta feria también siempre ha buscado acercar a los y las txikis viejos oficios, como es el caso de la alfarería. Lo cierto es que Josu Goñi, de Pamplona, lleva casi tres décadas mostrando como se trabaja el barro y ayudando a manos menos expertas a darle forma a jarrones y huchas que niños y niñas se llevaron a sus casas.

Los y las txikis pudieron ayer moldear el barro.

Los y las txikis pudieron ayer moldear el barro. Nerea Mazkiaran

Los hermanos Eduardo y Gerardo Brun, de Izurdiaga, son de los que no fallan. Y es que aprovechan este día para sacar del taller algunos de los trabajos que realizan y pequeñas piezas además de su producto estrella desde hace unos meses, la mano de Irulegi, que realizan con diferentes materiales.

La editorial Amesgile se estrenó en la feria de Irurtzun.

La editorial Amesgile se estrenó en la feria de Irurtzun. Nerea Mazkiaran

Tampoco faltaron las novedades. Ayer se estrenó Amesgile Argitaletxea, un proyecto de Betzaida Urtaza Elizburu especializado en literatura infantil, con libros ilustrados en los que se trabajan diferentes valores como el respeto, la fuerza de superación o el altruismo entre otros.

De poner sabor a la feria se encargó Mieltxo Saralegi y su equipo, que no pararon en toda la mañana de elaborar talos, estas sencillas a la vez que deliciosas tortas de maíz, imprescindibles en esta cita.