Se cumplen 15 años desde la apertura del Complejo Deportivo Zelandi, unas amplias y luminosas instalaciones que cuentan con piscina de 25 metros, otra de enseñanza, un gran spa que se complementa con sauna, baño turco y duchas bitérmicas. Asimismo, dispone de un gimnasio con sala de fitness, diferentes salas de actividades dirigidas y una sala de ciclismo indoor. Su construcción y equipamiento supusieron una inversión de 4,2 millones de euros. Contó con una subvención del Gobierno de Navarra de un millón de euros.
A lo largo de estos 15 años de andadura el Ayuntamiento de Altsasu se ha visto obligado a realizar diferentes aportaciones extraordinarias para que continuaran abiertas. Después de unos años en los que las cuentas empezaron a entrar en números positivos, la pandemia supuso un duro revés. Lo cierto es que los años 2020, 2021 y 2022 fueron complicados, sobre todo por la reducción drástica del número de personas abonadas ante las medidas de prevención aplicadas por la covid 19 y también por el fuerte incremento de los gastos de suministro energético a raíz de la guerra de Ucrania, que quintuplicaron la factura de la piscina climatizada.
Así, al margen del precio que se abona por el encargo de gestión de las instalaciones deportivas municipales, 166.137 euros anuales, el pasado año se contempló una aportación extraordinaria de 176.000 euros que hasta la fecha no ha hecho falta utilizar. Y es que la situación económica ha mejorado este último año, principalmente porque se ha recuperado el número de personas abonadas previo a la pandemia, unas 1.800 personas, número que llegó a descender a 1.200.
Parte de esta cantidad, 40.000 euros, se destinará a acometer inversiones en el polideportivo. Por un lado, se renovará el sistema de funcionamiento de la climatización así como los diferenciales y las luces de emergencia. “Son inversiones que son necesarias desde hace tiempo y que, ante la mejora económica, se van a poder realizar”, apunta el alcalde, Javier Ollo. Asimismo, se comprarán tres nuevas bicicletas elípticas.
De cara al próximo año se habilitará una aplicación presupuestaria para una aportación extraordinaria 109.000 euros “con la esperanza, tal y como ha ocurrido en 2023, que finalmente no haga falta aportar y que sirva para poder ejecutar en el último cuatrimestre del año nuevas inversiones en las instalaciones”, avanza Ollo. La aportación extraordinaria de 2020 fue de 36.888 euros. Al año siguiente fue de 180.000 euros y en 2022 de 120.000 euros. “Desde 2016 hasta 2019 cerró todos los años con beneficios, que fueron destinados a reducir las pérdidas acumuladas de años anteriores hasta dejar en 0”, destaca. Asimismo, recuerda que el Ayuntamiento de Altsasu en su último pleno amortizó de forma anticipada el préstamo por esta inversión, el único que quedaba pendiente, con un plazo de vencimiento en 2037. Para ello, se aprobó una modificación presupuestaria de 815.400 euros.
De gestión privada a pública a través de la sociedad Atabo
En un principio la gestión fue adjudicada a una empresa valenciana, Nitram Pool, a la que el Ayuntamiento acabó rescatando después de varios cortes por impagos de luz y gas. Además, la propia empresa pidió rescindir el contrato por las pérdidas acumuladas. Así, el Ayuntamiento de Altsasu constituyó la sociedad pública Atabo, que comenzó su andadura el 1 de enero de 2010 con la gestión de las instalaciones deportivas de la villa.
Además del complejo Zelandi, también se encarga del pabellón polideportivo y frontón de Zelandi, del frontón Burunda, el complejo deportivo Dantzaleku, con piscinas de verano, pista de atletismo y dos campos de fútbol. Al respecto, el alcalde recuerda que tras las mejoras realizadas recientemente en el campo de fútbol se habilitará otro con la reutilización del césped artificial, trabajos que se prevé que se lleven a cabo este mes. “El antiguo campo de arena había dejado de tener la consideración de instalación deportiva desde el año 2010”, observa. La lista de la encomienda a Atabo se completa con la nueva pista de tenis.
