Olentzero y Mari Domingi repartieron regalos, caramelos y sobre todo mucha, mucha ilusión a su paso por los municipios de la Ribera Alta. En Andosilla tuvieron un encuentro muy especial en la plaza consistorial con los más txikis al son de los txistus y la txalaparta, y cuando oscureció salieron a recorrer las calles de Lodosa, Sartaguda o Sesma, entre otras poblaciones.

Acompañados por gaitas, fanfarres y antorchas en algunos casos, pequeños y mayores disfrutaron de este mágico momento.