La plaza de Santiago de Estella-Lizarra se convirtió ayer en el punto neurálgico del arranque de la kalejira de Olentzero y Mari Domingi de este año. Por un lado hasta allí acudió la comitiva que partió desde el patio de Lizarra Ikastola y que recibió la llegada de desde la cuesta de Entrañas de los dos protagonistas de la tarde en un pasillo creado por los dantzaris de los grupos de Estella-Lizarra.  

La fiesta arrancó al anochecer y recorrió el corazón de la ciudad. Primero con la advertencia festiva de los cencerros de los Joaldunak de Lizarra Ikastola seguidos de la banda de música, que abrían el desfile. Tras ellos, diferentes carrozas como la que encabezaba el desfile, una máquina antigua Henrich Lanz Mannheim que estrenaba ayer la organización de Olentzero. 

Detrás, más de tres mil personas seguían el avance de los distintos grupos que alternaban música y danza: la fanfarre Alkaburua, trikitilaris, Txistularis, Lizarra Kantuz, gaiteros y grupos de danza: Ibai Ega, Larraiza y Puy y San Andrés. 

La fiesta llegó a su cenit en la plaza de San Martín, donde se concentraron todos los participantes y donde Olentzero y Mari Domingi pudieron saludar a los participantes en uno de los días del año más intensos del año y que corrió a cargo del Club Montañero, Lizarra Ikastola y el colegio Remontival.